No sólo toques y golpes alteran el resultado del Campeonato

Yo añadiría algo más. Ojalá no sean las curiosas decisiones de la FIA las que acaben decantando el Campeonato. Me temo que estas tendrán tanta o más influencia que los encontronazos. Estos últimos, al fin y al cabo, son hechos de carrera, culpables o involuntarios, pero al fin y al cabo hechos de carrera. Son, diría, los 'gajes' del oficio. Polémicos o no. Merecedores de sanción mayor o simples lances de carrera no punibles. Hay opiniones para todos los gustos.

Y me refiero a dos casos muy concretos. De una parte, la introducción sobre la marcha de las clasificaciones al sprint que, en tres Grandes Premios –llevamos dos de ellos ya disputados– han otorgado puntos adicionales no contemplados en los cálculos de comienzo de temporada.

Es cierto que todos los equipos dieron su acuerdo, pero desde mi punto de vista durante la temporada sólo debe cambiarse el reglamento por cuestión de fuerza mayor o de seguridad. Y, desde luego, lo de la clasificación al sprint no es ni un caso ni otro… sino la prueba de que la Fórmula 1 no sabe qué hacer para intentar mejorar el espectáculo, mezclar las cartas, dar emoción.

De otra, el ignominioso reparto de puntos de Spa –la mitad de los habituales, eso sí– aunque para hacerlo los comisarios debieran 'retorcer' las letras del reglamento y, sobre todo, ignorar el espíritu del mismo. Ese es, al menos, mi parecer.

Puede decirse que Lewis Hamilton ha remontado muchos puntos a Max Verstappen aprovechando que lo eliminó en Silverstone –25 puntos recuperados el domingo británico– y por obra y gracia de Bottas en Hungría, donde el domingo recuperó 18 puntos más.

Pero Max ha sumado tres puntos más que Lewis gracias a las clasificaciones al sprint y cinco de 'bonus' en Bélgica por la no carrera. Son ocho puntos que no se tienen en cuenta y que tal como va la temporada son claves. Sólo un detalle, sin esos ocho puntos, Max estaría ahora tres puntos por detrás de Lewis.