Las directivas de la FIA levantan ampollas entre los equipos

Christian Horner ha salido por peteneras al decir que 'la próxima directiva me dirá cuándo puedo ir al baño' argumentando que las últimas se han hecho para perjudicar a Red Bull.

Sean los alerones traseros flexibles, las presiones de los neumáticos o el tiempo mínimo de reacción en los pit-stop, los de Milton Keynes parecen los más perjudicados de esta nueva política.

Si lo primero fue una aclaración de las reglas, para las otras dos medidas han tenido que recurrir a la coletilla de 'por razones de seguridad', lo que le da a la FIA carta blanca para actuar sin necesidad del consenso de todos los equipos.

Y ahora llega el cambio de neumáticos que tendrán desde Silverstone –y si algo no lo impide– carcasas posteriores más rígidas. Pirelli asegura que ello no influirá en la conducción, pero seguro que los ingenieros no opinan lo mismo.

Laurent Mekies está en la práctica de acuerdo con Horner. "Sería mucho mejor sentarse previamente a discutir los problemas en lugar de recibir directivas técnicas de improviso en el transcurso de la temporada".

El problema de las directivas durante la temporada es que acaban requiriendo mucho esfuerzo –que debe 'robarse' a otros trabajos– y también cuestan dinero. Y en ocasiones hacen perder competitividad porque el coche ha sido diseñado para aprovechar determinados factores y ello afecta a parte de su ventaja.

Es cierto, hacer unas reglas técnicas es muy complicado. Sobre todo, si frente al regulador están sentados en unos equipos que multiplican por diez sus recursos humanos, materiales y financieros. Es el problema al que se enfrentan los deportes del motor, pero que en MotoGP parecen solventar de una forma mucho más eficaz que en la F1, pese a que la aerodinámica está comenzando a sofisticarse también en el mundo de las dos ruedas.

Eso sí, la mayor parte de directivas técnicas están provocadas por los propios equipos. Protestas oficiosas o petición de aclaraciones de un apartado concreto… como tirando la piedra y escondiendo la mano. Ya hay quien piensa que, tras las insinuaciones de Red Bull sobre el ala delantera de Mercedes, habrá una nueva directiva. Es la vuelta de Horner a los lamentos de Wolff por el ala trasera flexible de Red Bull.

Y es que en algún caso se invoca a la FIA en busca de una directiva que limite la ventaja de un rival.