Nani Roma, 'el tapado' del Dakar 2020

Y muy pocos han centrado su atención en 'el tercer hombre', Nani Roma, pero él dice que ello no le preocupa. "Yo no corro para que me mire la gente, para ser popular o famoso. Corro porque me gusta, porque soy profesional, porque es mi trabajo". No obstante, la repercusión es importante para el patrocinador.

Nani no es un novato en el Dakar. Forma parte del trío de pilotos que lo han ganado en motos y coches; en 2004 lo hizo en dos ruedas y en 2014, sobre cuatro ruedas, y acumulará, con ésta, nada menos que 24 participaciones en la prueba. ¡Es una tarjeta de visita increíble!, a tener muy en cuenta, aunque el mismo diga que "no me veo en el podio final. Acabar en el podio sería la ostia. Sí entre los top cinco… O un poco más adelante incluso, pero un podio creo que no toca todavía. Si lo hacemos, será no sólo porque hayamos hecho las cosas bien, sino también porque los demás habrán fallado".

Es un aviso a sus rivales directos, 'si os despistáis un instante, ahí estaré yo para aprovecharlo'. No tendrá presión. No se plantea el resultado final, "sino salir y acabar sin problemas cada día. Sé que los de delante saldrán a fondo y deberán asumir riesgos".

Roma emprende una nueva aventura en el Dakar. Correrá con un Borgward, marca que sonará a muy pocos, pero que fue popular en Alemania en los 60 y que ahora, con capital chino, se intenta recuperar. Su coche, el nuevo Borgward BX7 DKR Evo, ya ha tenido ocasión de probarlo en el Rally de Marruecos y en una Baja en Portugal. "Las primeras sensaciones fueron buenas. Lo importante es que pudimos comprobar que hay un gran margen de mejora, que hay buen potencial". Eso sí, antes Nani había ido a ver el equipo –Wevers Sport– en Holanda, para ver cómo trabajaban y la experiencia que tenían. "Me encontré con un equipo ordenado, excepcional".

Nani corrió el año pasado con Mini. X-Raid confió los buggies, todavía experimentales, del equipo a Stéphane Peterhansel y a Sainz, mientras él era el 'jefe' de la armada 'clásica' de los Mini 4x4. Y se esperaba que continuase con Mini, "pero Sven Quandt quería ganar el Dakar con el nuevo Mini buggy y yo no podía pilotarlo por temas de patrocinio –Red Bull está tras este buggy y Nani es piloto Monster–. Mire a mi alrededor y Toyota estaba lleno. Llegó la oportunidad de Borgward. Quieren progresar y además, Oriente Medio es su segundo mercado".

Cambios importantes. De coche, de entorno, de medios. De pasar de un Diesel a un motor de gasolina. De un coche que en el primer test en Portugal iba fatal –"pero tuve claro que no era problema de chasis, sino de puesta a punto"– a uno que le permitió acabar segundo en la Baja Portalegre, entre los Mini de Terranova y Przygonsky, mostrando una progresión impresionante, que ya se había visto en Marruecos. "Decir que tenemos coche para ganar sería engañar, pero tenemos un coche robusto, sólido y si somos constantes, podemos hacer una buena carrera".

Para Nani, los favoritos son "Peterhansel, Sainz y Nasser Al-Attiyah, sin olvidarnos de Yazeed Al-Rajhi, que vive allí y es rapidísimo. También Giniel de Villiers".

Para Roma, uno de los pocos que habrá corrido el Dakar en los tres continentes, la prueba de este año, la primera en Arabia, es toda una incógnita. "Creo que vamos a descubrir un desierto sensacional. La gente que ha hecho los reconocimientos dice que es el mejor desierto que han visto nunca, ¡y han hecho Áfríca y Sudamérica! Es un desierto virgen, por el que no ha pasado nadie. Creo que vamos a encontrar mucha arena. Dunas, rocas, montañas, un poco de todo. Será apasionante".

Nani cree que para los pilotos que no han conocido el desierto mauritano, que sólo han corrido en Sudamérica, "será un poco complicado", pero ese es el tipo de carrera que le gusta y le conviene. Quizás por ello sea un poco 'el tapado del Dakar 2020'.