La luz de Hamilton ensombrece a Vettel

Buena parte de la culpa la tiene un hombre: Lewis Hamilton. Ha hecho un fin de semana soberbio. En su primera vuelta de Q3 hizo algo insólito. Un tiempo de otra galaxia. Un tiempo estratosférico. Lo hizo después de pasarlo mal en todos los entrenamientos, en los que su coche estaba nervioso y parecía que Ferrari y Red Bull eran más rápidos. Pero llegó la Q3 y se sacó una vuelta de la chistera que nadie pudo igualar.

Ese golpe de martillo sobre la mesa le dio el 70% de la victoria del domingo… y el 70% del Mundial. Ya tiene 40 puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel, que no sólo está detrás en la clasificación, sino que está tremendamente presionado. Y cuando se presiona a Vettel, comete errores. Hasta cinco errores graves ha cometido este año, y eso explica, combinado con otros fallos de Ferrari, que esté así pese a tener el mejor coche.

¿En qué falló Vettel en Singapur? En la clasificación. Su vuelta de Q3 no fue buena. Su reacción cuando volvió a boxes, golpeando el cockpit con rabia, hacía patente que sabía que no sólo estaba detrás de Hamilton, sino que también había demostrado muchas imprecisiones. Estamos acostumbrados a que haga vueltas magníficas en clasificación, pero la de Singapur no lo fue.

La prensa italiana ha vuelto a cargar contra Ferrari. El Corriere della Sera titula: ‘La luz de Hamilton magnifica las sombras de Vettel’. Eso no ayuda a cambiar los ánimos. En Ferrari no hay nada que haga más daño que los titulares de prensa. Lo que diga la prensa es un reflejo del termómetro interno de Ferrari. Hablan de desilusión, de que Vettel ha involucionado como piloto. Eso no le ayudará a mantener un carácter frío, impertérrito, en las seis carreras que quedan.

Aun así, la verdad es que Sebastian hizo una buena carrera. Hizo lo que tenía que hacer: adelantar a Verstappen. Le echó coraje y arriesgó. El resto fue responsabilidad de Ferrari, que le llamó a boxes antes de tiempo y le puso un compuesto que no eligió nadie más. O calcularon mal dónde saldría o bien pensaron que era inevitable salir detrás de Pérez, pero que sería fácil pasarlo. Evidentemente le costó. Perdió muchísimo tiempo y, para cuando paró Verstappen, ya estaba condenado. Si combinamos el error de Vettel en clasificación con el fallo de Ferrari en la carrera, el daño es grande. 

Lewis tiene ahora 40 puntos de ventaja en el Mundial. Si sacamos la calculadora, vemos que Sebastian podría ganar todas las carreras que quedan y sumaría 42, pero todos sabemos que eso es muy difícil. ¡A ver quién para a Hamilton! Está en modo Dios. Todo lo que hace, lo hace bien. Está muy bien situado para llevarse el Mundial.

Singapur nos dejó un buen resultado para los dos pilotos españoles: Alonso fue séptimo y Sainz octavo. No veíamos a Alonso séptimo desde Bakú. Quién sabe, quizá no volvamos a ver ese resultado. Singapur es una excepción porque cuentan más las manos del piloto que el motor del coche, y ahí es donde Alonso brilla y demuestra de qué es capaz.

Y seguimos hablando de milagros. Cuando vi en el Mundial que Fernando está octavo a tres puntos de Hülkenberg, que es el mejor del resto, y ves que lo está haciendo con un McLaren… ¿Alguien se lo puede explicar? Fernando ha sumado el 82% de los puntos de McLaren. 50 de 58. No hay ninguna otra alineación con esos números. Y se va a marchar. Qué le vamos a hacer