Zak Brown amplía su influencia, ahora también en GT
El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, compra Strakka, uno de los mejores equipos de la categoría, a través de United Autosports.
Zak Brown amplía su influencia en el mundo de la competición. Ahora, a través de United Autosports, pone –de nuevo– un pie en los GT. Un retorno, ya que es en esta especialidad donde en 2010 comenzó, junto a Richard Dean, la aventura.
La pareja, a través de United Autosports, ha adquirido uno de los mejores equipos de la categoría GT, Strakka, que corre tanto con Mercedes GT3 como con el McLaren 650S GT3. Antes habían estado en Le Mans con un LMP1 privado y en las World Series by Renault, pero con la covid-19, la actividad de 2020 prácticamente ha cesado.
El papel de máximo responsable deportivo de McLaren, con intereses en la F1 y en la Indycar, se le queda corto. Tampoco su implicación en el mundo de los medios de comunicación de los deportes de motor parece suficiente para llenar la laguna. Sus intereses van mucho más allá y cada vez son más amplios.
Zak y su socio Richard Dean son propietarios de United Autosports. Como tal, están presentes en LMP2 en el WEC y Le Mans y en LMP2 y LMP3 en las ELMS. Hasta el año pasado estuvieron en IMSA, pero cuando los estadounidenses decidieron penalizar a los LMP2 frente a los DPi prefirieron cesar en su esfuerzo americano. Junto a su amigo Michael Andretti, ambos tienen un pie en los Supercars australianos y afrontarán el próximo año la aventura de la Extreme E.
Ahora llega el momento de volver a los GT. "Siempre hemos admitido que nos gustaría volver a las carreras de GT con United Autosports. Es la categoría donde comenzamos como equipo, así que es algo que tenemos en nuestro ADN. Las carreras de GT gozan de gran popularidad tanto en Gran Bretaña como en el resto de Europa y han resistido bien a esta pandemia", ha destacado Brown.
Los detalles del programa de 2021 y el coche seleccionado todavía están en estudio, pero parece lógico pensar que el nuevo McLaren 720S GT3 puede ser la máquina idónea. La operación tiene su lógica en este sentido, crear un equipo para que McLaren sea marca a batir en GT, pero sin que los de Woking tengan que asumir la gestión.
Hasta el momento, tanto Zak como Richard de vez en cuando se toman la licencia de pilotar en carreras de clásicos. Brown tiene una colección envidiable. ¿Resistirá la tentación de ponerse al volante del GT?
