Volkswagen: "El motor de combustión aún tiene vida por delante"

La electrificación de la industria automovilística y el progresivo endurecimiento de las leyes anti emisiones llevan a plantearse una pregunta: ¿cuántos años de vida le quedan a los coches impulsados por motores de combustión? Sin poder determinar cuántos en concreto, existe la sensación de que no son demasiados. Sin embargo, desde Volkswagen aseguran que eso no es así. Los motores térmicos aún tienen una larga vida por delante.

Matthias Rabe, la cabeza visible del departamento técnico de la marca alemana, afirma que los motores térmicos tienen más futuro por delante de lo que se piensa. "Estas mecánicas tienen un futuro ante sí más extenso de lo que la gente prevé", ha declarado en Autocar.

Además del propio desarrollo de los motores como tal, también hay que tener en cuenta el uso de carburantes sintéticos con los que limitar al máximo las emisiones nocivas. Actualmente la gasolina sin plomo tiene una cantidad limitada de etanol producido a partir de cultivos. No obstante, se han realizado investigaciones sobre los conocidos como e-combustibles producidos de forma sintética sólo a partir de materiales naturales, de tal forma que permiten no emitir ni CO2 ni ninguna sustancia nociva. Por desgracia este tipo de carburantes aún están lejos de estar listos para utilizarse en masa.

Rabe opina que, a pesar del camino electrificado que ha tomado la industria automotriz, el desarrollo de estos combustibles limpios va a seguir su curso. La razón la encuentra el mandamás de Volkswagen en la aviación, puesto que considera que este medio de transporte no puede volverse eléctrico por las limitaciones de peso y autonomía que presenta la tecnología. "Si nos fijamos en la industria de la aviación, los e-combustibles tienen una gran demanda porque los aviones no se volverán eléctricos, de lo contrario no cruzarán el Atlántico".

En definitiva, Rabe considera que aún existirán motores de combustión durante mucho tiempo para los coches, sin que ello signifique dejar de cumplir las normativas de emisiones ni de apostar por el desarrllo de los coches eléctricos. "Nos tomamos muy en serio nuestros objetivos de CO2 y queremos ser un modelo a seguir para el CO2, pero eso no significa que excluiremos el motor de combustión”, ha concluido.