Visitamos la sede de M-Sport: historia viva de las carreras

Que uno de los equipos de carreras más importantes de todo el mundo te abra las puertas de su cuartel general no es algo habitual. Visita especial, por tanto, la que realizamos a Inglaterra. Concretamente aterrizamos en Manchester, donde hicimos noche para partir bien pronto hacia Cockermouth la mañana siguiente. En total, algo más de dos horas y media de autobús para llegar a esta localidad perteneciente al condado de Cumbria. El trayecto fue una consecución infinita de kilómetros rodeados de verdes parajes y lluvia. Para alguien 'de ciudad' como un servidor se hace complicado ver el atractivo de trabajar en un lugar tan aislado. Sin embargo, durante la visita a la fábrica –por desgracia no nos dejaron hacer fotos de ella–, nuestro guía nos dio la clave. "Estar tan lejos de todo nos permite ser como una familia. Es nuestro gran secreto". El ambiente que se palpa lo confirma. Cada trabajador con el que nos cruzamos saludaba alegremente como si de un pueblo se tratase.

La sede de M-Sport, empresa fundada por Malcolm Wilson en 1979 –al principio se llamaba Malcolm Wilson Motorsport–, la encontramos en una villa situada en Dovenby, muy cerca de Cockermouth. Antes este lugar había sido un hospital mental de inquietante aspecto del que nada queda. Aunque ahora el equipo forme parte de diferentes disciplinas –por ejemplo, tienen a su cargo el Bentley Continental GT3 con el que compite Andy Soucek, que durante nuestra estancia allí acababa de llegar de las 10 Horas de Suzuka–, debe su principal fama al Mundial de Rallies. El acuerdo firmado con Ford para desarrollar sus WRC a finales de los años 90 marcó un antes y un después. De hecho, M-Sport continuó en el mundial con los coches de la marca del óvalo a pesar de la renuncia de ésta a finales de 2012 como equipo oficial. ¿La recompensa? Lograr el campeonato del mundo en 2017 de la mano de Sebastien Ogier y vivir "el momento más emocionante de mi carrera", según nos dijo el propio Wilson.

El edificio central de M-Sport te recibe con una serie de habitaciones repletas de recuerdos y triunfos del equipo. Sólo en la que nos dieron la charla acerca de lo que iba a acontecer durante el día de la visita había más de 100 trofeos. Desde las victorias en el WRC a algunos conmemorativos, sin olvidarnos de otros de otras categorías, todos ellos mezclados. ¡Incluso había algunos por triunfos en competiciones de cambios de neumáticos!

Una vez empezamos a adentrarnos en el mundo de M-Sport llegamos a una de las estancias que más nos llamó la atención. Una pequeña casa aparte con todo el aroma de pueblo inglés encerraba dentro de sí uno de los museos más compactos y a la vez extensos que uno recuerda. Trofeos, monos de los pilotos que han pasado por el equipo, gorras firmadas... incluso el capó del Ford Fiesta RS WRC de Ott Tänak que acabó en el agua en México o llantas de un Focus RS WRC destrozadas por gajes del oficio. No obstante, gran parte de las miradas se las llevaron el Ford Escort Mk.II que ha empleado el propio Wilson en rallies históricos o una unidad del Ford RS1700T, un vehículo exclusivo donde los haya.

El punto histórico de la visita continuó aún cuando tuvimos la oportunidad de visitar la fábrica. Incluso al pasar de una parte a otra de la misma nos topamos con un 'objeto' de decoración que todos querríamos tener en casa, el Ford Focus que en 1999 pilotó Colin McRae junto a su inseparable Nicky Grist en el Rally Safari. La factoría como tal, por su parte, es algo más pequeña de lo que uno puede esperar. De hecho, dentro de la misma nave se tratan los coches de rallies y los de circuitos, entre los que encontramos incluso los Jaguar I-Pace que han actuado como teloneros de la Fórmula E esta última temporada. Todos ellos, eso sí, con su correspondiente espacio de trabajo limpio como un quirófano. En total hablamos de 5.575 metros cuadrados que poco a poco irán en aumento.

Además de los edificios, la fábrica y toda la historia, la sede de M-Sport cuenta también con un completo circuito de pruebas que ayuda a desarrollar rápidamente todo aquello que se tercie. Si tenemos esto en cuenta y todo lo expuesto anteriormente, uno empieza a entender mejor las razones que llevan a todos los miembros del equipo a haberse desplazado hasta aquí. M-Sport es automovilismo puro, y sus instalaciones un auténtico oasis que emergen de lo más profundo de Inglaterra. Todo un privilegio haber pasado por allí.