¿Un Tesla Model 3 corto por 25.000 euros? Así es la nueva promesa de Elon Musk

Revolución en Tesla, otra vez, y si el mercado lleva años esperando un modelo compacto, con un precio de 25.000 dólares y ventas masivas, ese famoso Model 2 ha sido definitivamente cancelado, o así se desprende de la última 'conferencia para accionistas' de Elon Musk, donde el magnate ha dicho que lo que van a fabricar es una evolución del Model 3 adaptada a un tamaño más pequeño y con menor coste. Es decir, nada de revolución tecnológica, sino el mismo coche más pequeño y barato, una noticia que no tiene por qué ser mala, pero desde luego no es revolucionaria y se asemeja bastante a la solución de plataformas compartidas que utiliza la industria del automóvil desde hace muchos años.

La disminución constante de piezas, costes y la optimización métodos de producción en Tesla ha llevado a la marca a vender coches eléctricos por 40.000 euros y ganar muchísimo dinero con cada unidad. Pero el fabricante quiere vender más, y ante el estancamiento de la demanda de los actuales Model 3 y Model Y –Tesla disminuyó sus ventas en 2024 por primera vez en su historia–, la solución ya no es bajar precios, sino aumentar la gama con un nuevo coche más accesible.

Este se fabricaría, usando la misma plataforma, en las instalaciones actuales de la marca. Está por ver si Tesla se decide por un formato compacto convencional al estilo Volkswagen Golf, lo que significaría recortar la trasera del Model 3, o apostar por un SUV Crossover compacto, siguiendo la línea del Model Y. También podrían crear las dos versiones para enfrentarse a lo que parece ser su némesis: el Rivian R3, que tendrá versión normal y 'campera' cuando llegue al mercado allá por 2026. Con las fábricas que ya tiene, como Freemont en California, Shangai en China o Berlín en Alemania, se podría empezar a producir en menos de dos años y llegar al mercado en 2026, aunque Elon Musk insiste en 2025, seguramente para aumentar el valor bursátil de Tesla.

La segunda decisión de Elon Musk, menos importante para el usuario, aunque capital para Tesla, es apostar por la conducción completamente autónoma y, con ella, por los llamados 'robotaxis', coches capaces de llevarnos de un sitio a otro sin necesidad de conductor, al estilo de lo que habíamos visto en las películas de ciencia ficción como 'Total Recall', llamada en España 'Desafío Total' y que tiene su acción en Marte, planeta que obsesiona a Elon Musk, así que seguro que ha visto el film protagonizado por Arnold Schwarzenegger varias veces. 

La conducción autónoma se acerca cada vez más gracias a la inteligencia artificial, que permitirá que el software de los coches 'aprenda' y tome decisiones parecidas a las que tomaría un ser humano. En Tesla habían prometido la llegada de este sistema de conducción autónoma o 'full self-driving' –FSD– hace ya bastante años y, aunque funciona cada vez mejor, no es infalible, y aún puede provocar accidentes. El empuje de la IA en el aprendizaje automatizado parece que ha convencido a Elon Musk para convertir a los coches en mejores objetos de transporte que no necesitarán conductor, y ahí entra en escena el Robotaxi. Este será un modelo eléctrico y compacto posiblemente sin volante ni pedales, que llevará a los ocupantes de un sitio a otro. Lo lógico es que esté destinado a empresas de taxi, así que no sería descabellado pensar que multinacionales como Uber y Cabify hagan pedidos masivos de este tipo de coches una vez estén homologados… pero ¿pretende Elon Musk que su compañía despegue vendiendo taxis? Sí y no. Musk confía en que, con los robotaxis, los taxis reduzcan su coste de uso hasta el punto en el que sea más conveniente andar todo el día en este tipo de coche en lugar de movernos en un coche propio. No es ciencia ficción, pero a corto plazo le vemos más recorrido comercial al nuevo 'Model 2' que a estos Robotaxi que, seguramente, serán el medio de transporte preferido de las futuras generaciones. Las actuales preferimos tener un coche propio.

Las novedades de Tesla afectarían a la potencial fábrica de Valencia. Con la decisión de no levantar más factorías dado que se puede aumentar la producción de las actuales, quizás incluso utilizando los robots Optimus que también diseña el gigante americano, Tesla podría no necesitar los terrenos que la Generalitat Valenciana ha comprado en Cheste para la multinacional americana. Estos terrenos son muy deseados por las plataformas de logística y distribución, como las del grupo Inditex, que ve con buenos ojos un terreno enorme e inmaculado donde construir las naves de distribución de ropa del futuro, un negocio que no necesita tantos empleos ni genera tanta riqueza como una fábrica de coches, por lo que, ¿qué ocurrirá con los terrenos destinados a esta planta? En este momento, Tesla tiene otras prioridades y, con la cotización bursátil a la baja y un negocio que no crece como antaño no parece que la decisión de levantar una 'gigafactoría' se vaya a producir en los próximos meses, aunque esto, como todo lo que dice Elon Musk, puede cambiar casi de un día para otro. En cualquier caso la Generalitat Valenciana podría mover ficha y reunirse con fabricantes chinos que, tras la decisión de Chery de instalarse en Barcelona y la de BYD de fabricar en Hungría, podrían ver con buenos ojos su implantación en España.