Toyota Supra, el fantasma de la montaña japonesa
Un bosque en Japón por el que transcurre una carretera. El silencio sólo roto por el gorgoteo del agua de un arroyo y el crepitar de las hojas secas caídas de los árboles. Y entonces, bajo de la colina, una carrocería. ¿De qué se trata?
El drifter australiano y bloguero, Alexi, que se desplazó a Japón en 2008, tuvo noticia de este coche en mitad de un bosque, irrecuperable. Decidido a ir en su encuentro, nos lo muestra en este vídeo.
Se trata de un Toyota Supra de tercera generación, también conocido como A70. Apareció en 1986 y en producción hasta 1992, se trataba de un deportivo de estética preciosa y que con el motor de 3.0 litros de seis cilindros en línea y 200 caballos, era también muy rápido. Y tracción trasera. Era un gran coche y tuvo mucho éxito tanto en su país como en el resto del mundo: 241.471 unidades vendidas lo atestiguan.
Pero este Supra no está en el sitio en el que debería, sino en un lugar hinóspito, de acceso complicado y de recuperación imposible para el modelo. ¿Qué hace ahí? La forma del coche está intacta, pero tiene daños en la luna trasera y en algunas partes de la carrocería.
El interior está expoliado, sólo un asiento y poco más. Y montañas de piedras y hojas que lo cubren en un lecho de silencio perpetuo. Algún animal vive en sus entrañas. Y con las ruedas aún en su sitio, pero incapaz de moverse.
Cuenta la leyenda que un conductor local se salió de la carretera y aunque sobrevivió, dejó olvidado el coche por lo difícil de la tarea de rescate. La jaula de seguridad da algunas pistas sobre el uso deportivo del Supra. Es una visión intrigante.
Allí, dueño de su tiempo, atrapado para siempre. Deteriorándose lenta e inexorablemente. El Supra de la Montaña, como un fantasma de la mitología japonesa que podría despertarse en cualquier momento. Respetemos su sagrada morada.
