Toyota se impone en las 6 Horas de Spa-Francorchamps

Si tras los test de inicios de semana y los ensayos libres del jueves había cierto temor a que los hypercar pudieran ser superados por los LMP2, al final no ha sido así y las nuevas reglas del WEC han salvado con dignidad el primer 'asalto' de una nueva era. Una nueva era que ha comenzado al ralentí puesto que sólo dos 'hypercar' de verdad estaban en pista, los dos Toyota. El Alpine A480 es simplemente una adaptación de los LMP1 de la generación anterior, que han sido admitidos de forma provisional para dar consistencia a esa categoría.

Con todo, los LMH tienen un gran futuro: en Portimao debe debutar el Glickenhaus y el próximo año llegará Peugeot hasta que en 2023 lleguen también Audi, Porsche y Ferrari.

Lo que debía ser un 'doblete' Toyota se quebró cuando en la cuarta hora el Toyota de 'Pechito' tuvo un toque con el Porsche GTE-Pro de Kevin Estre, aunque pudo proseguir pero debió parar para cumplir con un Drive-Through. Por si fuera poco hizo un 'toit droit' en la curva Bruxelles y quedó atrapado en la grava, de donde le sacó un coche de comisarios y pudo retomar la marcha. Y para rematar, a 15 minutos del final se detuvo unos instantes en la pista, pero pudo continuar.

Buemi -que se colocó en cabeza en el primer giro- debió añadir 10 segundos extra de penalización en el segundo repostaje porque en el primero no cumplieron la norma del tiempo mínimo, lo que devolvió momentáneamente el liderato a sus compañeros, antes de que para estos comenzaran los incidentes. 

El Alpine incordió a los dos Toyota. Los pequeños contratiempos de estos y el hecho de que uno de sus repostajes coincidió con un período de Full Course Yellow le permitió mandar en la carrera en un par de ocasiones. Pero, pese a que Lapierre marcó un gran ritmo en sus relevos, no pudieron hacer más que entrar a 1'07" del ganador.

En LMP2, el mejor coche de United Autosports, en manos de Albuquerque-Hanson-Scherer, que dominó la categoría de principio a fin. Se mantuvieron siempre cerca de los tres hypercar. No sólo eso, en la salida intentó sorprender a un Toyota, sin conseguirlo. Y después mantuvo a raya al Alpine varias vueltas.

Ni siquiera cuando debieron cumplir un Drive-Through por no respetar el periodo de FCY peligró este primer puesto, si bien los dos coches Jota acabaron a un minuto de ellos. Tom Blomqvist-Stoffel Vandoorne-Sean Gelael parecían que iban a ser segundos, pero tuvieron una penalización por un toque con el Alpine, por lo que fueron sus compañeros Anthony Davidson-Roberto González-Antonio Félix da Costa los que acabaron segundos.

Roberto Merhi acabó 13º de su categoría. No fue una buena jornada para G-Drive, cuyo otro coche abandonó por fuga de aceite cuando estaba en posiciones de optar a podio.

Entre los GT-Pro, el Porsche de Estre-Jani no dio opción a los Ferrari. De hecho, sólo peligró su victoria de categoría cuando el Toyota de López le tocó. Tras ellos, los dos Ferrari, de Pier Guidi-Calado y Molina-Serra, que acabaron en la misma vuelta, a 40 y 80 segundos respectivamente. El Corvette de Oliver Gavin –en su última carrera– y Antonio García fue cuarto de la categoría a una vuelta. El otro Porsche sufrió un pinchazo y después el toque del Toyota, en el que pinchó por segunda vez.