Toyota, Mazda y Denso crearán un coche eléctrico

La asociación busca crear un conjunto común de que permita a ambas marcas adentrarse en la fabricación de sus propios vehículos eléctricos. El acuerdo une al mayor fabricante de automóviles del país y a uno de sus más pequeños, y se cimentó en agosto.

La motivación para esta alianza se encuentra en las regulaciones de emisiones cada vez más estrictas. Pero el alto costo de los automóviles eléctricos, especialmente en el plano de las baterías, hace necesario crear estas sinergias. La nueva empresa estará de hecho abierta a la participación de otros fabricantes de automóviles y proveedores en el futuro.

"Las enormes inversiones y el tiempo necesario para cubrir todos los mercados y segmentos de vehículos es un problema urgente para los fabricantes de automóviles individuales", dijeron las compañías. "Empiezan a surgir nuevas regulaciones que obligan a una cierta proporción de ventas de vehículos eléctricos".

Esta compañía contará con algunos de los mejores ingenieros de las tres empresas, y contará con alrededor de 40 empleados. Su sede estará en el edificio Toyota de Nagoya, lo cual es comprensible si tenemos en cuenta que el 90% de la nueva empresa es propiedad de Toyota, mientras que Mazda y Denso cuentan con un 5% cada una.

"Cada empresa será responsable del desarrollo de vehículos específicos, y la adquisición de piezas no estará afectada por los proveedores que participan en esta fase fundamental de desarrollo de la tecnología", dijo el portavoz de Toyota Jean-Yves Jault. "Cada empresa tendrá plena libertad para tomar sus propias decisiones sobre el desarrollo de productos".

La compañía también manifestó su intención de introducir vehículos con baterías de estado sólido de próxima generación en 2020, que permiten una carga más rápida y una autonomía más larga, mientras que Mazda quiere lanzar un coche eléctrico en 2019.

Como parte del acuerdo, los fabricantes de automóviles construirán una planta de ensamblaje en los EE.UU. La planta tendrá una capacidad de producción de 300.000 vehículos al año, con la mitad destinada al Toyota Corolla y la otra mitad dedicada a Mazda para crossovers y SUV.