Toyota Highlander 2021: probamos el Rav4 vitaminado

Toyota añade en 2021 un nuevo SUV a su oferta europea que acompaña a los vigentes C-HR y Rav4, además del Yaris Cross, aún por llegar. Se trata del Toyota Highlander 2021, que se sitúa por derecho propio como el hermano mayor de la familia de todocaminos japoneses.

Se trata de un vehículo sin alternativas directas, puesto que no existe un SUV de su tamaño y con siete plazas que se ofrezca con motor híbrido autorrecargable, lo que le da derecho a lucir la Etiqueta Eco de la DGT. El Ford Explorer, por ejemplo, es híbrido enchufable.

Es un vehículo destinado a familias numerosas que encuentren el tamaño del Rav4 insuficiente y que no tengan un espíritu aventurero especialmente acusado. Para ello está el Land Cruiser, de mayor orientación 'off-road'.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: EXTERIOR

El Toyota Highlander 2021 se edifica sobre la plataforma TNGA-K de la marca japonesa. Tiene una longitud de 4,97 metros, una anchura de 1,93 metros y una altura de 1,76 metros. Su batalla es de 2,85 metros, 16 centímetros más que la que presenta el Rav4.

Su diseño sigue el lenguaje visto en los modelos más recientes de la marca. De hecho, su parecido con el Rav4 es bastante evidente. Como en éste, trata de aportar una imagen robusta a la par de elegante con cierto toque dinámico. El frontal es seguramente su parte más llamativa, gracias a la presencia de una parrilla de grandes dimensiones con detalles cromados y a un capó con diversos abultamientos que dan volumen.

Las llantas son de aleación y de 20 pulgadas en cualquiera de los dos acabados.

La carrocería se puede pintar en ocho colores diferentes.

El peso en vacío del Highlander se mueve entre 2.015 y 2.090 kilos, una cifra no muy elevada para un vehículo de las dimensiones de éste que además cuenta con un motor híbrido.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: INTERIOR

El interior del Toyota Highlander 2021 tiene capacidad para siete pasajeros distribuidos en tres filas de asientos. La segunda de ellas tiene un margen de deslizamiento de 180 milímetros. Aún así, el espacio disponible para la fila de atrás es limitado, mientras que hueco para el acceso tampoco es particularmente amplio.

El portón trasero eléctrico da acceso a un maletero que se mueve entre 258 litros con las tres filas de asientos disponibles y hasta la bandeja y 1.909 litros con una fila de asientos operativa y hasta el techo.

El interior se puede elegir en negro o grafito.

En la consola central hay una pantalla multimedia que puede ser de 8 o de 12,3 pulgadas –la mayor que ofrece Toyota– con sistema de navegación por satélite y conexión Apple CarPlay y Android Auto. Se incluye también Head-Up Display, recarga inalámbrica de teléfonos móviles, asientos con calefacción digital ventilación y retrovisor interior digital. La cámara encargada de recoger las imágenes que se proyectan en él cuenta con un sistema de lavado a presión que permite que la visibilidad sea siempre óptima.

El cuadro de mandos tiene una pantalla central TFT de 7 pulgadas en la que consultar diferentes informaciones y dos relojes analógicos en los laterales que indican la velocidad y el modo de funcionamiento del motor, que varía entre Charge, Eco y Power. No hay opción de instrumentación totalmente digital.

Toyota afirma haber aplicado un tratamiento acústico sobre el parabrisas y haber instalado diferentes capas aislantes en el techo, el salpicadero y el suelo, así como el revestimiento aislante de los pasos de ruedas y el maletero, para hacer del habitáculo el lugar más silencioso posible.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: EQUIPAMIENTO

El Toyota Highlander 2021 llega a España con dos niveles de equipamiento. El primero de ellos se llama Advance, e incluye de serie elementos como los asientos delanteros calefactables, cámara de visión trasera, cargador inalámbrico, pantalla multimedia de 8 pulgadas, detector de ángulo muerto, sensores de parking con frenado automático y sistema Smart & Entry. En este caso el techo panorámico es opcional, y tiene un coste de 500 euros.

El acabado tope de gama es el denominado Luxury, y añade apertura del maletero con el pie, asientos delanteros ventilados, cámara de visión de 360 grados, head-up display, pantalla de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia y equipo de sonido JBL con 11 latavoces.

Este SUV ofrece la última versión de Toyota Safety Sense, el conjunto de tecnologías de seguridad activa entre las que se incluyen el Sistema de Seguridad Precolisión con dirección asistida activa para evitar colisiones y función de detección de peatones de día y de noche y de ciclistas de día, Control de Crucero Adaptativo, a cualquier velocidad, Sistema de Mantenimiento de Trayectoria, Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistencia a la dirección, Control Inteligente de Luces de Carretera y Reconocimiento de Señales de Tráfico.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: MECÁNICA

El motor del Toyota Highlander 2021 es un híbrido que combina un propulsor de gasolina de 2.5 litros de ciclo Atkinson con dos motores eléctricos dispuestos uno en cada eje. El que opera sobre el trasero es el que dota al SUV de tracción total eléctrica inteligente, sistema llamado AWD-i. El cambio es automático e-CVT.

La potencia total del conjunto es de 248 caballos. Se homologan un consumo de 7 litros a los 100 kilómetros y unas emisiones de 158 gramos de CO2 por kilómetro según WLTP. Si se opta por el acabado Luxury, las emisiones homologadas pasan de 160 gramos, con lo que el impuesto de matriculación a pagar pasa del 4,75 al 9,75%. Eso explica en parte la elevada diferencia de precio existente entre los dos acabados disponibles.

De los motores eléctricos, el delantero tiene una potencia de 134 kilovatios y el trasero, que actúa de generador, de 40. El motor térmico aporta por sí solo 190 caballos.

Este SUV es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 8,3 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 180 kilómetros/hora.

El Toyota Highlander 2021 presenta cuatro modos de conducción, que son el Eco, el Normal, el Sport y el Trail. Este último es especialmente efectivo en zonas con poco agarre, aunque es vital para que demuestre todas sus capacidades todoterreno, que en todo caso están por debajo de las del Land Cruiser, que equipe neumáticos de invierno.

El vehículo es capaz de remolcar hasta 2.000 kilos de peso.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

El Toyota Highlander, a pesar de su superlativo tamaño, resulta familiar desde el primero momento para todo aquel que haya tenido contacto con algún modelo moderno de la firma japonesa. Tanto por la distribución de los elementos de su interior como por su funcionamiento y rendimiento. Respecto a lo primero hay que apuntar que sí se nota un aire más 'premium' que en el Rav4, aunque no sin puntualizar que la unidad que condujimos contaba con el acabado Luxury, el más equipado. Es importante recalcar que el considerable extra de precio que tiene éste se debe a que salta al siguiente tramo del impuesto de matriculación, puesto que el Advance se queda en 158 gramos de CO2 por kilómetro. Salvo que uno valore mucho tener una pantalla multimedia más grande y un equipo de sonido de altura, conviene ahorrarse los 10.000 euros de diferencia para emplearlos en lo que sea menester. De hecho, Toyota afirma que la gran mayoría de ventas que espera sean del acabado más liviano, que no incompleto.

Sobre la vida a bordo del Toyota Highlander hay que recalcar principalmente tres cosas, una por cada fila de asientos. De la primera sorprende que la posición de conducción es algo más baja de lo que uno espera. Aún así, la visibilidad que ofrece es la típica de un SUV, ya que aporta esa sensación de altura que a muchos conductores les hace sentirse más seguros. De la segunda fila hay que reconocer que ofrece una más que considerable amplitud aunque se ocupen las tres plazas. El hecho de permitir un desplazamiento de 18 centímetros hace que incluso sus ocupantes puedan viajar con las piernas prácticamente estiradas si no son muy altos. No se puede decir lo mismo de las dos plazas traseras, que incluso con los asientos precedentes en su posición más adelantada son escasas. Además, el suelo del coche en esta zona es bastante elevado y hace que un adulto tenga que sentarse en una posición muy poco natural. Son dos asientos a utilizar por los pequeños de la casa, desde luego.

Ya en marcha, el Highlander es indiscutiblemente un Toyota. Su cambio e-CVT demanda una conducción suave y anticipativa para sacar lo mejor en términos de consumo y eficiencia. No es complicado si se opera de esta forma estar cerca del gasto oficial de carburante, lo que merece elogios si se tiene en cuenta el tamaño del vehículo. Eso sí, también hay que reconocer que el motor reacciona con brío cuando se demanda toda la potencia de golpe. Lo hace de forma muy progresiva y con esa extraña sensación de no haber cambios de marcha, pero lo hace. Sus reacciones en este sentido son muy similares a las del Rav4, menos potente pero también más de 300 kilos más ligero en el caso de su versión 4x4. También hay que apuntar que el Highlander puede circular en modo eléctrico hasta 125 kilómetros/hora, aunque su batería, de 1,9 kilovatios hora de capacidad, enseguida requerirá recarga por parte del sistema de regeneración de energía.

El comportamiento dinámico del Toyota Highlander es todo lo ágil que puede ser un coche así. Obviamente no llega a ser un deportivo ni lo pretende, pero no desmerece en carreteras con curvas pronunciadas, su hábitat más adverso. No existen unas oscilaciones de la carrocería especialmente pronunciadas, algo en lo que tiene mucho que ver el tarado de las suspensiones, suficientemente firme para ello pero sin caer en incomodidades en zonas urbanas o bacheadas. Obviamente en la ciudad su tamaño es un hándicap, pero en autovías o autopistas se trata de un vehículo muy cómodo y con un aislamiento de su habitáculo más que aceptable. Tan sólo el motor cuando se le exige el máximo puede llegar a molestar, aunque en eso tiene de nuevo que ver la transmisión e-CVT.

El tacto de la dirección es confortable y notablemente preciso, muy Toyota en todo caso. No tan satisfecho me dejó el tacto del freno. Es cierto que todo vehículo electrificado presenta peculiaridades en este punto al contar con el sistema de regeneración de energía, pero en el caso del Highlander la primera parte del recorrido del pedal no aporta toda la sensibilidad que a uno le gustaría, y desde luego menos que en otros modelos de la marca recientemente probados. Seguramente influya en ello que los kilos a detener son más que en el caso de otros híbridos japoneses.

En general el Toyota Highlander es una propuesta bastante interesante para familias numerosas con ciertas inquietudes aventureras. De hecho, con los neumáticos adecuados puede sacarnos de más de un apuro ante situaciones de nieve o barro. Sin embargo, su extra de precio respecto al Rav4 –unos 12.000 euros si tenemos en cuenta el 4x4– hace dudar. Muy claro se ha de tener que esas plazas traseras son necesarias como para no apostar por este último.

TOYOTA HIGHLANDER 2021: PRECIO

El Toyota Highlander 2021 está disponible en España a partir de 52.000 euros, cifra que se corresponde con el acabado Advance. El Luxury tiene un coste de 62.900 euros.

Toyota ofrece la opción de financiar el Highlander, lo que supone un descuento de 1.750 euros. La entrada a pagar es de 17.525 euros, y la cuota mensual a partir de 400 euros.

REGISTRO DE ACTUALIZACIONES