Toyota fabricará eléctricos en China

Pero Toyota tiene un plan. El gobierno chino va a imponer a todos los fabricantes de vehículos presentes en su país una cuota de producción mínima de vehículos eléctricos y la marca nipona es uno de los más fuertes en la gran península, por lo que se verá forzada a partir de 2018 a engendrar varios automóviles 100% eléctricos, pese a que sean versiones de los modelos ya existentes. Con esta medida, China impone ventajas a sus compañías nacionales en detrimento de las extranjeras, pero también se implica fielmente para mejorar la calidad del aire que respiran sus habitantes –en 2019 un 10% del parque móvil chino ha de ser eléctrico–.

Aunque todavía no está definida la capacidad de producción en serie de vehículos eléctricos por parte de Toyota ni qué modelos tendría en mente, se vaticina que la empresa se centre en el segmento de los SUV, pues se trata de la categoría más popular de Asia. Además, los japoneses ya tienen experiencia en este sentido, pues en 2012 desarrollaron el RAV4 eléctrico para Norteamérica tras un decreto similar al aprobado recientemente en China –sólo se vendieron 2.500 unidades–.

En cualquier caso, sorprende que Toyota no esté al día en el desarrollo de coches puramente eléctricos o al menos con tecnología Plug-In. Quizás, la empresa estaba retrasando sus progresos en este área debido a su focalización en las pilas de combustible de hidrogeno en su afán por diferenciarse nuevamente en el mercado con una energía limpia pero alternativa a la electricidad. Por desgracia, la vertiginosa reducción de costes en las baterías y la progresiva ampliación de la red de carga ha puesto a Toyota en un compromiso y estas nuevas circunstancias le obligan a replantearse su estrategia inicial con el hidrógeno, cuyo desarrollo está estancado.