Rossi quiere un podio en la final del GT World Challenge en Barcelona

Valentino Rossi seguirá en el Fanatec GT World Challenge Europe el próximo año, pero no olvida que su sueño son las 24 Horas de Le Mans. El nueve veces campeón del mundo de motociclismo está en Barcelona compitiendo la última carrera de su programa de GT de este año, su primera temporada completa en automovilismo y sin más presencia en MotoGP que la de tener un equipo en la categoría, en el que corre su hermano Luca Marini.

“Sí. Creo que repetiré Campeonato en 2023. Las 24 Horas de Le Mans no son todavía un objetivo el próximo año, pero espero estar en ellas en 2024”, ha explicado en un encuentro con la prensa en el Circuit de Barcelona-Catalunya al que ha asistido SoyMotor.com.

“Me he divertido mucho en este Campeonato, sé que quiero seguir en él el próximo año y quiero ser más competitivo. No me marco metas, sino que voy carrera a carrera”, ha señalado Rossi, aunque ha admitido que correr en Le Mans sí que es un objetivo.

Rossi, que corre con un Audi del equipo WRT, al lado de Frédéric Versvich, aunque en esta ocasión tendrán a Nico Muller para apoyarlos al tratarse de una prueba de resistencia. El italiano tiene muchas ganas de cerrar el año con una gran actuación, quizás su primer podio —aunque no será fácil— porque tiene grandes recuerdos de Barcelona, de cuando corría en moto.

“Amo este lugar. Tengo grandes recuerdos de Barcelona. El lugar es fantástico, Barcelona es fantástica. Competí por vez primera aquí en 1995 en el Europeo y en 1996 en el Mundial. He ganado diez veces aquí. Así que esta pista debe ser una de mis favoritas”, ha explicado ‘Il Dottore’. 

“Ahora lo hago por vez primera en coches. No creo que esté aún preparado para ganar, pero en las carreras de resistencia pueden pasar muchas cosas. Somos fuertes en este tipo de carrera, son largas, de ritmo”, ha expresado. 

“En las últimas dos carreras de resistencia llegamos los quintos y estuvimos muy muy cerca del podio. Este es el objetivo, conseguir un podio para acabar la temporada. No será fácil, pero podemos ser competitivos y podemos luchar por ello”, ha dicho Rossi, que ha conservado el número 46, su dorsal de las motos.

SU SALTO A LAS CUATRO RUEDAS

Su paso a las cuatro ruedas no ha sido una ‘salida deportiva’, sino algo que ha meditado, que ha deseado… no en vano ha competido varias veces en cuatro ruedas e incluso ha hecho test de Fórmula 1.

“Siempre tuve claro que correría en coche cuando acabara mi carrera deportiva en MotoGP. Para mí, es algo muy importante porque sigo siendo piloto y quiero estar en las carreras, intentar apretar, sentir la adrenalina de las salidas… e intentaré seguir compitiendo en coches por mucho tiempo, pero eso dependerá mucho de mis resultados”, ha señalado el piloto. 

Con el final de temporada ha llegado la hora de hacer balance. Cierto que falta una carrera, pero ello no debe modificar la sensación global que tiene.

“El balance es positivo. Me gusta cómo ha ido el año. Me siento muy bien con mi equipo, el WRT, creo que ha sido la elección correcta. He tenido que aprender mucho. Es difícil no sólo por la velocidad de estos coches cuando pilotas, pero también porque es un campeonato diferente comparado con MotoGP, las carreras son muy diferentes y tienes que aprender muchísimo de diferentes situaciones que vives en carrera”, ha indicado. 

“Es algo nuevo para mí y he tenido buenas carreras y algunos buenos resultados, pero tenemos que intentar ser mejores y seguir mejorando”, ha añadido.

Rossi en Barcelona.

Hubo un día que saltar de la moto al coche era algo natural, habitual. Hoy no parece tan sencillo. Muchos campeones lo han intentado en los últimos años, pero no siempre los resultados han llegado.

“Cuando pilotas una MotoGP sientes muchísima adrenalina y es difícil encontrar algo tan excitante. Pero me gusta pilotar estos coches y me siento satisfecho de lo que he podido mejorar durante la temporada”, ha expresado el piloto de Tavullia.

“Al principio fue muy difícil entender todos los pequeños detalles, los pequeños trucos para llegar delante en este tipo de carreras porque hay muchos coches en pista, siempre mucha confusión, la lucha siempre es muy dura, siempre tienes muchas banderas amarillas, muchas vueltas tras el coche de seguridad… En las salidas los pilotos con mucha experiencia son muy buenos en las primeras curvas y no es fácil. Tienes mucho trabajo en el ‘pit’, por el cambio de pilotos… y no es fácil al inicio. Estos pequeños detalles no los esperaba, porque en MotoGP es otra manera diferente de competir, pero son importantes”, ha detallado. 

EL FUTURO DEL ITALIANO CONTINUARÁ EN EL ASFALTO

Rossi llegó a disputar una prueba del Mundial de Rallies, fue en el Rally de Gran Bretaña nada menos. De hecho, sus primeros pasos en automovilismo fueron en rallies y muchos pensaron que se decantaría por esta especialidad y sobre todo por el Dakar.

“Me gustan mucho los rallies, pero no he pensado en el Dakar. Creo que soy mejor en pista y me siento mejor en pista, así que me decidí por esto. El Dakar es una gran carrera, pero creo que el asfalto es mi sitio”, ha dicho Rossi.

Valentino admitió que echa de menos MotoGP, “porque ha sido mi vida desde hace casi 30 años, más de tres cuartas partes de mi vida. Para mí es el mejor show del deporte del motor, más que el resto. Es mi sentimiento personal. Seguir ahora las carreras, por supuesto, no es lo mismo, pero también siento adrenalina porque tengo a mi hermano compitiendo. Es diferente verlo desde fuera, pero es un buen show”.

Ahora deberá poner a punto el programa del próximo año. El equipo WRT dejará Audi por BMW y ya se sabe que en 2024 estará en Le Mans con un BMW LMDh. Es una decisión a meditar. 

En cualquier caso, Rossi no quiere dejar de lado lo que ya es una tradición, disputar las 12 Horas del Golfo en Dubái, con su amigo Uccio, con su hermano Luca Marini. En otras temporadas era un momento de distensión, de diversión… pero ahora, que ya es profesional de las cuatro ruedas, la cosa ya será más seria.