Riberas y su victoria en Long Beach: "Fue un final muy complicado"

• Primera victoria de Álex Riberas en IMSA

"¡Ha sido algo enorme para nosotros! Muy importante de cara al equipo, a Aston Martin Racing, a Heart of Racing y a los patrocinadores. Y ha llegado tras un comienzo de temporada muy difícil, con problemas mecánicos, problemas electrónicos, en Daytona y Sebring", nos explicó Riberas.

Quizás estos reveses hicieron que el equipo trabajara aún más, en lugar de resignarse, y "llegamos a Long Beach con una buena preparación. Desde el primer ensayo libre el coche respondió, se mostró competitivo y fiable y tanto Ross Gunn como yo nos sentimos cómodos al volante".

Riberas reconoce que la suerte estuvo un poco de su parte. "El drive-through que le pusieron a Antonio García fue clave. Nos permitió colocarnos líderes y eso fue muy importante para nosotros. No teníamos el ritmo del Corvette, pero nos mantuvimos lo suficientemente cerca de la cabeza como para aprovechar la menor oportunidad. Y el equipo estuvo perfecto en la elección de la estrategia, en los pit-stops".

Álex realizó el último stint, colocándose líder, pero debiendo superar un final de carrera un tanto caótico. "¡Cuatro safety car consecutivos! Era difícil mantener el ritmo con tanta bandera amarilla. Cada uno de ellos es la posibilidad de cometer un error, de perder el liderato. Pero no quería pensar en ello sino que me concentré en recuperar mi ritmo de inmediato en las relanzadas y el coche respondió", dijo Alex.

En cada una de estas situaciones, con su ventaja neutralizada, el barcelonés supo reencontrar el ritmo y escapar a sus rivales, abriendo ese pequeño hueco, mínimo si se quiere, pero que enviaba a los demás un mensaje: ‘es mi turno y no voy a cederlo’.

"Estamos muy contentos. Y con muchas ganas de correr en Laguna Seca", la próxima cita. Ya saben –Álex y Ross– lo que es ganar y a buen seguro lo intentarán de nuevo, aunque no va a ser nada fácil. En la categoría se ‘corre en pelotón’, dada la igualdad reinante.