Reino Unido abre la puerta a que los coches autónomos puedan circular por sus calles a partir de 2026

Las carreteras británicas podrían acoger a los coches autónomos a partir de finales de 2026 si las autoridades del Reino Unido consiguen desarrollar y aprobar la legislación necesaria para que esto ocurra.

Según el Ministro de Transportes del país, Mark Harper, la llegada se produciría de manera gradual y buscando siempre mejorar la seguridad.

De hecho, tienen claro que la futura normativa protegerá a los conductores frente a la tecnología, haciendo responsables a los fabricantes en caso de un accidente relacionado con el sistema de conducción autónomo vigente en el momento.

Harper tiene claro que la tecnología ya es perfectamente viable y es por eso que tienen que ajustar la normativa a la evolución de la industria.

Todo estará recogido en la Ley de Vehículos Automatizados, que de momento es un proyecto de ley y se espera que las cámaras los aprueben antes de que acabe el año 2024.

El gobierno británico cree que todo esto dará lugar a una mayor seguridad vial en sus carreteras y permitirá el uso del automóvil a personas con algún tipo de discapacidad que hace que sea inviable que utilicen los coches tradicionales.

Eso, supondrá un "nuevo mundo para la libertad personal", afirmó Harper.

Esto llega en un momento de cierta controversia a nivel mundial en cuanto al coche autónomo se refiere, después de que varios incidentes hicieran a Estados Unidos recular y retirarle el permiso de circulación a los vehículos de la empresa Cruise, que estaban autorizados hasta no hace mucho a prestar servicio de taxi sin conductor.

Reino Unido ve una gran oportunidad económica con la regulación de estos coches, pues supondrá la llegada de una fuerte inversión al país y creará casi 40.000 puestos de trabajo, puesto que la tecnología tendrá que ser "revisada por profesionales para que sea lo más segura posible".

Ya en 2025, poco antes de que esto ocurra, los primeros coches autónomos podrán hacer uso del sistema de conducción 'manos libres' en autopistas.