¿Qué hacer en medio de una granizada?

Las tres palabras clave son anticipación, suavidad y lógica. La primera parte es previa al propio granizo. En regiones de especial incidencia en este tipo de tormentas o en partes del año conflictivas, lo primero que debemos hacer es mirar la previsión meteorológica. Puede sonar fundamental, pero es tan importante como comprobar cuando viajamos en invierno si hay riesgos de heladas o nevadas. Así podemos evitar un disgusto en medio de nuestro viaje.

Las pólizas a terceros casi nunca cubren este tipo de desperfectos. Los seguros a todo riesgo si cubren este tipo de daños a través del Consorcio de Compensación del Seguro en el caso de desastres naturales. Causas como el granizo, la lluvia directa, el peso de la nieve y vientos inferiores a 120 kilómetros por hora corren de cuenta de la aseguradora. Es vital vigilar que el seguro tiene cobertura contra daños meteorológicos para evitar cualquier problema. Con las lunas y cristales no hay tantos problemas, ya que las causas naturales en este punto no están excluidas.

Inmersos ya en la propia tormenta de granizo, suavidad y lógica. Es importante evitar frenazos y aceleraciones fuertes utilizando una relación de cambio larga. Hay que dar las luces de posición e incluso las antiniebla y ampliar la distancia de seguridad. Las tormentas de granizo suelen ser muy concretas, por lo que si la visibilidad es adecuada y la carretera permite la marcha, es mejor no parar y 'salir de la nube' que detenerse en medio de ella. Sólo es recomendable detenerse en caso de fuerte pedrisco o si la adherencia está comprometida.

Si el granizo es de gran tamaño y arrecia con fuerte intensidad, el primer instinto debe ser resguardarse, pero no vale cualquier sitio. En ciudad busca un parking o similares y en carretera una estación de servicio. Es muy peligroso detenerse bajo puentes o túneles ya que se puede causar un accidente en cadena. La visibilidad es muy pequeña y aunque bajo estos elementos puedes sentirte protegido de los granizos, aún estando en el arcén se corre peligro de ser arrollados por otro vehículo.

Si la tormenta de granizo te hace parar y no tienes ningún sitio para refugiarte, aún siendo muy poco tranquilizador el sonido de los granizos contra el coche, lo mejor es no salir del vehículo. La luna delantera es de vidrio laminado y no se romperá, por lo que no dejará pasar el granizo. El resto de cristales pueden llegar a romperse si el viento arrastra el granizo contra las ventanillas o lunas traseras. Es importante alejarse de los cristales para evitar cortes en caso de rotura y esperar con paciencia a que amaine la tormenta.