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¿Qué coches se podrán comprar a partir del año 2040?

14/11/2018 10:53

Los planes del Gobierno español contemplan la prohibición de venta de vehículos movidos por combustibles fósiles a partir del año 2040, además de la circulación de los mismos una década más tarde.

El borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que aún ha de ser ha probado, supone un cambio drástico como nunca hemos vivido en lo que a movilidad se refiere. Los coches que emitan CO2 no podrán circular en España desde mitad de siglo. Eso significa que los motores de combustión ya tienen fecha de caducidad dentro de nuestras fronteras. Y no sólo los gasolina o Diesel, sino también los híbridos.

Las mecánicas híbridas son por tanto un paso intermedio hacia una movilidad sostenible de cero emisiones. Y da igual que nos refiramos a los que se apoyan en un motor o generador eléctrico que a los que hacen uso de otras tecnologías como el GNC o GLP. Desde 2050 solamente podrán circular por las carreteras españolas vehículos impulsados por motores totalmente eléctricos o los de pila de combustible de hidrógeno, sin descartar que en el transcurso de estos años aparezca alguna nueva tecnología.

Esta nueva ley no es un capricho del Gobierno de España, sino que se enmarca dentro de la necesidad de cumplir con los objetivos marcados por los 195 países firmantes del Acuerdo de París. La idea es contener el aumento de la temperatura global del planeta por debajo de los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales. De esta forma se espera frenar el aumento de fenómenos como las olas de calor o las inundaciones.

A pesar de que las fechas que se manejan puedan parecer lejanas, lo cierto es que la conversión de la movilidad tal y como hoy la conocemos hacia las deseadas cero emisiones será un proceso paulatino. Desde le mismo momento en el que la mencionada ley se apruebe, se prohíbe cualquier subvención que favorezca el consumo de combustibles fósiles. O lo que es lo mismo, sólo habrá ayudas a la compra de coches eléctricos -la pila de combustible apenas se contempla aún dentro de nuestras fronteras-

Para que todo esto se haga real, España ha de ponerse las pilas en lo que a infraestructura pública se refiere. Hacen falta más puntos de recarga eléctrica, más estaciones que ofrezcan el servicio de repostaje de hidrógeno y, además, una mayor información para que el cliente sepa exactamente a lo que atenerse con la nueva era de la movilidad que se cierne sobre nosotros.