Nakajima y Kobayashi confían en que Toyota no se irá de Le Mans

En 2017, los tres TS050 han sufrido percances mecánicos de una u otra naturaleza. Sólo uno de ellos ha cruzado la línea de meta, el número 8, aunque lastrado por una prolongada reparación fruto de un cambio de motor eléctrico durante las horas nocturnas.

Esta situación es especialmente dura al considerar que los prototipos 7 y 8 lideraron la prueba en formación de doblete al caer el anochecer. Como en 2016, los nipones gozaban de un ritmo abrumador, pero no fueron capaces de convertirlo en un trofeo.

Estas desgracias no son nuevas. En 2014, Toyota lideró durante 14 horas hasta que su prototipo estalló en llamas fruto de un fallo eléctrico. En 2016, se detuvieron en la penúltima vuelta fruto de una anomalía en la unidad de potencia. ¿Hasta cuándo puede aguantar esta situación?

"Hemos de seguir luchando, hemos de intentar ganar esta carrera. Si dejas de intentarlo, pierdes el derecho a luchar por la victoria. Tenemos que volver", ha explicado Nakajima en declaraciones a la revista británica Autosport.

Kamui Kobayashi está convencido de que no se marcharán. "Estaremos de vuelta el año que viene y volveremos a tener esta oportunidad. Es duro para Toyota, pero volveremos muy fuertes. Tenemos que ganar esta carrera".

Kobayashi cree que su prototipo, el número 7, podría haber luchado por la victoria en caso de volver a boxes para reparaciones. "El Porsche que ha ganado pasó mucho tiempo en boxes, podríamos haber estado por delante. Pero no pudimos volver. Es muy duro, porque nuestro ritmo era genial y éramos muy competitivos. De haber llegado a boxes, habríamos cambiado el embrague y deberíamos de haber ganado".