MGB de 1963, preparado por Zolland Design

El MGB de Zolland Design presenta una parrilla completamente nueva. Su paragolpes cromado es mucho más estrecho y presenta unas ópticas de nueva cuña en la parte baja, al igual que en la calandra. Quizá el aspecto más cercano al modelo de serie son las ópticas principales, toda vez que su parrilla tiene ciertos matices que recuerdan a los Ford Mustang de la vieja escuela. En su capó aparece una toma de aire que sale de la nada, mientras que llantas de aleación hay para casi todos los gustos y una rebaja de la carrocería notable.

Algunos detalles de los mencionados, la reducción del tamaño del parabrisas y sobre todo las llantas de diseño moderno, pueden haber significado más de un infarto entre los amantes de los clásicos. Sin embargo, la armonía del MGB de Zolland Design es bastante notable y su actuación más discreta que en otras ocasiones, sobre todo en comparación con algunas de sus últimas creaciones, como su particular interpretación del Mercedes Padoga, uno de los modelos más apreciados por los amantes de los clásicos.

A modo de recuerdo histórico, el MGB cuenta con un motor de posición delantera y propulsión trasera. Se trata de un propulsor de cuatro cilindros con una potencia máxima de 96 caballos. Está asociado a una caja de cambio de cuatro relaciones. Cuenta con una suspensión delantera independiente con muelles y estabilizador lateral. Por último, sus frenos delanteros son tipo Lockheed, mientras que los traseros son de tambor. Su peso en vacio es de 920 kilos.