Mercedes Clase A Sedan Concept: capricho asiático

El concept del Clase A Sedán, llamado a ser la referencia de los futuros modelos de Mercedes en el segmento compacto, se fabricará y comercializará, al menos de momento, sólo en China, donde este tipo de modelos tienen una gran acogida. Pero, ante todo, supone el anticipo de la imagen de los modelos compactos venideros de la marca. Mercedes no ha proporcionado imágenes del interior, ni tampoco características técnicas, pero sólo con el aspecto ya ha generado todo el interés que pretendía.

El coche es rotundo pero amable, deportivo pero muy elegante. En comparación con el CLA, resulta evidente el camino que ha tomado Mercedes con su sedán más compacto destinado al mercado asiático.

El frontal llama la atención. La parrilla adopta una forma ovaladamente trapezoidal, con las barras verticales Panamericana que hereda del AMG GT, y compartirá con otros modelos de la marca. Comparada con la del CLA, parece que la parrilla estuviese del revés: en el Concept A es más ancha por debajo que por arriba. Da la sensación de que sobresale de la línea de referencia delantera del coche, por delante de las tomas de aire, pero en línea con los bajos. Las tomas de aire son ahora contínuas, atraviesan todo el frontal, y generan así una ‘boca’ más amplia. En el CLA vemos que se estrecha en mitad del frontal, pero en el Concept A, el puente que surge de los bajos se eleva mínimamente, no tanto como en el CLA. Esto le da un aire mucho más limpio al conjunto, y le da la preeminencia estética a la parrilla.

Los faros de LED frontales nacen de los laterales de la parrilla, y desde ahí se estiran en forma triangular hasta el inicio del paso de rueda. El detalle es el intrincado diseño interior en forma de rejilla que se ilumina en color púrpura, y para el cual Mercedes lo recubrió con pintura ultravioleta, y luego los expuso a su vez a la luz ultravioleta, para obtener el reflejo púrpura. El diseño de estos nada tienen que ver con los que ahora  porta el CLA.

Al dejar el frontal y pasar a la vista lateral. La llantas son enormes, y puede que en el modelo de producción no lleguen a serlo tanto, o al menos no de serie. Al igual que ocurría con el CLA, y otros modelos, la cintura del Concept A es muy alta, lo que deja la superficie acristalada a la mínima expresión posible, y por supuesto le da un aire deportivo. Pero en una visión global, los pilares A y C tanto del Concept A como del CLA son de idéntica factura, si bien en el pilar C del Concept A la caída es algo más pronunciada que en el más arqueado CLA. Lo llamativo está por debajo de la cintura: el nuevo modelo prescinde de nervaduras excesivas –aquí y en todo el coche–, y sólo tenemos la que marca la cintura y una inferior, bastante pronunciada es sí, y que obliga a los bajos del coche a curvarse hacia el interior.

La visión lateral es la de un coche limpio, con líneas puras pero precisas, sin ángulos pero a la vez firme, más redondo pero bien delineado. Su perfil se adivina inconfundible. A esa pureza ayuda el que en parachoques trasero no haya una toma de aire trasera como en el CLA, que es cierto que le da un gran carácter, pero que en el Concept A ha preferido sustituirse por fluidez. Y atención a dos detalles: los retrovisores, aerodinámicos y reducidos a la mínima expresión, más cercanos a los de la competición que a los de un coche de calle. Si miras los del CLA ahora, parecen un espejo de la época victoriana: enormes. Y las manillas de las puertas, que ahora son casi invisibles.

De nuevo, la trasera queda desierta de las nervaduras presentes en el CLA. Ahora es todo diáfano, pero como abultado. El coche, según la perspectiva, parece estirarse hacia atrás. Es consecuencia de las líneas redondeadas. Para poner firmeza en el conjunto, los faros, de forma similar a los delanteros pero aproximadamente el doble de grandes, como si estuvieran duplicados. Y el difusor, muy abajo en el conjunto, sin subir hacia el centro del coche como en el CLA, sino que es una firme sólo quebrada por las aperturas laterales donde irán alojados los escapes, que no se advierten. Nos falta una vista frontal de la parte trasera, pero su aspecto es limpio.

En definitiva, estamos ante un coche magnífico en todos sus ángulos y detalles. Un coche armónico, de gran fluidez visual. Con el Concept A Mercedes ha creado un clásico moderno.