El motor del Mercedes-AMG A 45 puede llegar a modelos más grandes

El cuatro cilindros más potente de siempre es cosa de Mercedes-AMG. Se trata del que equipa el actual A 45, que puede llegar, con sus 2.0 litros de cilindrada, hasta 421 caballos y 500 Newton metro de par máximo. No obstante, este mismo propulsor también se ofrece en una versión de acceso algo más liviana, con 387 caballos y un par de 480 Newton metro. El par máximo se entrega entre las 5.000 y las 5.250 revoluciones por minuto en la variante de 421 caballos y entre 4.750 y 5.000 en la menos potente.

Según ha afirmado el máximo responsable de Mercedes-AMG, Tobias Moers, en unas declaraciones al portal web Paultan.org, la firma de la estrella considera utilizar este motor en modelos de segmentos superiores. De esta forma se entiende un poco mejor el ahínco de los alemanes a la hora de conseguir una potencia semejante.

El motor tetracilíndrico de Mercedes-AMG presenta algunas variaciones importantes respecto al que equipa el Mercedes-AMG A 35, como es una rotación de 180 grados en su eje vertical, de tal forma que la admisión queda en la parte delantera, mientras que el turbo y el colector de escape mirán hacia atrás. Con ello, según Mercedes, se consigue una pieza más plana y se mejora la aerodinámica. Además, los dos turbos tienen dos entradas de aire, a lo que hay que añadir unas válvulas de control electrónico que varían su grado de apertura en función de la presión de soplado necesaria, que llega a ser de 2,1 bares en la variante más potente.

La potencia específica de este nuevo motor de Mercedes-AMG es de 211 caballos por litro, mientras que el corte de encendido se sitúa en las 7.200 revoluciones por minuto. A pesar de la turboalimentación, los ingenieros alemanes afirman que la entrega de la potencia se sentirá muy similar a la de un propulsor atmosférico.

Mercedes-AMG también ha confirmado que este nuevo motor, que está fabricado en aluminio, está refrigerado por aire, aceite y agua. También son de aluminio los pistones, mientras que el acero forjado aparece en el cigüeñal, y todo para lograr un liviano peso de 160 kilos.