Los títulos de hypercar en juego entre Toyota y Alpine y máxima igualdad con Peugeot en Baréin

Sorpresa al ver al Peugeot 9X8 en cabeza, pero el dominio mostrado en los Libres 1 por los coches franceses —Vergne sacó 1”2 a los Toyota — no se repitió en los Libres 2, si bien ‘el león’ conservó la primera posición gracias a Vergne-Jensen-Di Resta, esta vez con crono del este último, por delante del Toyota de Buemi-Hartley-Kobayasi (a 0.044) y el Alpine de Negrao-Lapierre-Valxiviere (a 0.077), con el segundo Toyota (Conway-Kobayashi-López) a 0.160 del Peugeot. El segundo coche francés estuvo probando otras cosas, sin buscar tiempos y quedó algo más atrás.

La carrera de Baréin es decisiva para el título. Hartley, Buemi e Hiraewaka —el japonés ha cedido su asiento a Jensen, con lo que salvo múltiples abandonos no podrá ser campeón— llegan empatados a 121 puntos con Negrao-Lapierre-Vaxiviere, con ventajas para los primeros en la fórmula de desempate. López-Kobayashi-Conway tiene 95 puntos. Al ser la prueba de 8 horas hay una pequeña posibilidad de superar a sus rivales… pero pasa por el abandono de ambos coches rivales. Toyota, al jugar con dos coches, tiene ventaja en el campeonato de constructores, 147 puntos por 121 de Alpine. 

Diferencia asimismo neutralizable… siempre y cuando los dos Toyota abandonen. Con cinco coches de la categoría en parrilla esa es la clave. 

Quizás parte de la igualdad vista se debe al BoP. Peugeot ha perdido peso, 12 kg y 1 MJ de energía por relevo; Toyota, potencia, 4kW, y 4 MJ por relevo, y Alpine gana 4 kW de potencia y, sobre todo, más energía por relevo. El BoP intenta igualar las cosas carrera a carrera, pero el algoritmo y todo lo que le rodea resulta incomprensible para los aficionados.

En LMP2, el coche de Prema, con Perrodo-Nielsen-Rovera fue el más veloz, pero su ventaja sobre el coche de United y el de WRT es muy pequeña. Pero es el equipo Jota quien manda en la clasificación y le bastan 11 puntos para ser inalcanzable, se haría con los dos títulos para despedirse de la categoría antes de tomar posesión de un Porsche 918 cliente el próximo año. Su problema es que matemáticamente United, Realteam, WRT y Prema.

El único español en liza es Miguel Molina, con un Ferrari. Por cierto, que Ferrari y Porsche despiden sus coches de GTE-Pro, que serán sustituidos el próximo año por los nuevos modelos que ya están haciendo sus test.