Vídeo: los Reyes Magos se adelantaron en el Dakar

"¡Por fin solos!", pudo decir el 'matrimonio' más longevo del Dakar –entre ambos 59 participaciones antes de esta edición–, ya que esta vez son ellos dos los únicos ocupantes de la cabina del camión, tras el positivo que en el último momento dio el que debía ser su compañero, Jordi Ballbé. Tradicionalmente van tres en el camión, en parte porque si hay que cambiar una rueda por un pinchazo… cada una pesa 70 kilos. Pero ya en 2016 no tuvieron un 'invitado' en la cabina.

Pero ello no les ha hecho variar un ápice de su particular forma de entender el Dakar, ayudando a quien lo necesita, aunque ello suponga perder tiempo en la especial… y descansar menos en el campamento. El 'espíritu dakariano' es más importante en este caso que arañar tiempo al cronómetro, pese a que siempre suelen estar en la zona noble de su categoría. De hecho, su generosidad no les impidió finalizar vigésimos en camiones y ser los mejores de 6x6 y producción.

"Nosotros somos así. No podemos ver a alguien con problemas y pasar a su lado como si nada. Nunca lo hemos hecho y no lo haremos ahora porque vayamos sólo dos en la cabina. Creemos que ese es el verdadero espíritu del Dakar", explicó este andaluz, afincado en Cataluña, donde es titular de una notaría y que año tras año emplea sus vacaciones en tomar parte en el Dakar. Y con este ya son 31 años 'comiendo polvo' y haciendo de buen samaritano… sólo Peterhansel le supera en cuanto a número de participaciones, pero este jienense es 'cabezón' y parece decidido a superar al francés en cuanto éste cuelgue el caso.

"Son ya 31 años de forma ininterrumpida en una carrera que me apasiona. Para mí es un orgullo y un divertimento extraordinario, al mismo tiempo que el Dakar es una escuela de vida. Por ese motivo no lo he dejado. Cuando algo te apasiona es muy difícil desengancharte", dice Criado, que a sus 63 años no piensa ni mucho menos en la retirada. "No veo el final, en absoluto. Mientras pueda mantener la forma física, el carácter que tengo, y conserve mis ganas e ilusión… quizás me tengan que echar de aquí algún día", bromea.

Jordi Juvanteny y José Luis Criado, siempre dispuestos a ayudar a los demás. EN DIRECTO: https://t.co/P94TN5kZ7b #Dakar #Dakar2021 pic.twitter.com/qFernxnupW

— SoyMotor.com (@SoyMotor) January 6, 2021

Lo suyo, lo de Criado, no es el pilotar. Esto es algo que deja a Jordi, profesional de la conducción de maquinaria pesada de construcción, propietario de una empresa especializada en este tipo de maquinaria. También picado por el virus del Dakar y que con ésta alcanzará las 29 participaciones en la prueba.

"Cada edición es diferente y en todas ellas siempre tenemos aventuras nuevas por afrontar y descubrir. Se trata de superarlas y llegar al final con las mejores sensaciones. Este año vamos a intentarlo otra vez y a acabar lo más arriba posible en la general. Todo ello, siempre con la mentalidad de luchar", explica Juvanteny. Jordi y José Luis suman ya 15 victorias en 6x6 y tres en camiones de producción. En esto sí superan a Peterhansel.

Aunque en la segunda etapa ya tuvieron que remolcar a un participante, ha sido en la tercera donde han tenido que prodigar sus ayudas. "Ya en las primeras dunas de esta tercera etapa nos hemos encontrado al coche de Manolo y Mónica Plaza con la tracción rota y al lado un camión 'embarrancado'. En la siguiente duna, había otro vehículo accidentado y eso sólo ha sido el principio… porque en la zona de dunas hemos visto escenas espeluznantes".

"Hemos ayudado a todos los que hemos podido y sólo deseamos que nadie se haya lastimado, porque hay quien se ha dado algún golpe muy fuerte", narraba el piloto Jordi Juvanteny, quien no duda en detenerse y coger la eslinga que, con ojos implorontes le tiene uno de los tripulantes del vehículo volcado, para tratar de enderezarlo y salir del atolladero.

El caso de Manolo y Mónica Plaza fue realmente rocambolesco. Rompieron un palier y se quedaron con tracción en una única rueda, lo que les hizo quedar varados en una duna. Entonces llegó un camión para ayudarles... ¡y también encalló! Tuvieron que esperar hasta los hermanos Rodríguez para echarles una mano y también a Juvanteny y Criado para que ayudasen al otro camión.

Y todo ello aderezado con la dificultad de que deben intentar acabar las etapas como sea. Su camión lleva recambios para varios equipos –una forma de financiar la aventura–, algo que ya hicieron desde sus inicios en el Team Epsilon que puso en marcha David Oliveras. Un equipo que llegó a llevar siete camiones de asistencia al Dakar, varios de ellos en la categoría de carreras para poder dar asistencia sobre el terreno.

Eso sí. Hasta el final de este Dakar ya saben que deberán remolcar, desencallar de la arena o poner sobre 'cuatro patas' –o ruedas– a muchos otros participantes.

La mala noticia en cuanto a 'nuestros' camiones es que la tripulación formada por Javier Jacoste, Lluís Rosa y Jordi Celma, que también había ayudado a mucha gente en las etapas anteriores –incluidos Yago de Prado y Álvaro Moya, quienes tuvieron una avería–, no pudo completar la etapa. Pero como son unos luchadores, se reengancharán.

También Joan Font y Sergi Brugué tienen su parte de culpa en este artículo, dado que tuvieron que ayudar a Pablo Olivas y Raúl Ortiz –participantes entre los prototipos ligeros– a salir de una olla. No es para menos, pues a ellos mismos les pasó lo mismo en la segunda etapa y necesitaron la ayuda del camión de Álex Aguirregaviria, Francesc Salisi y Pau Navarro. ¡Hoy por ti, mañana por mí!