ADELANTO

Los coches eléctricos tendrán que hacer ruido en 2019

08/08/2017 11:03

La cuota de mercado de los vehículos híbridos y eléctricos está creciendo considerablemente en España y se espera que alcance el 5% de las matriculaciones en muy pocos años. Tal y como hemos comentado varias veces, las ventajas de este tipo de automóviles, en combinación de un cambio de tendencia de compra hacia los valores ecológicos, hacen que se hagan un hueco en un mercado hasta ahora sitiado por la gasolina y especialmente el Diesel, cuya hegemonía ya ha sucumbido.

Sin embargo, los inconvenientes de un coche eléctrico, incluso si cuenta simplemente con un pequeño motor de esta índole que complementa a uno térmico –como ocurre en el caso de los híbridos–, también son varios y no sólo se reducen a un precio mayor, una autonomía menor y el tiempo necesario para su recarga. A medida que existen más propulsores con estas características, se comienzan a registrar más atropellos en nuestras ciudades debido a su baja rumorosidad.

Un punto a favor y casi el principal argumento de venta de estos turismos es que no emiten prácticamente sonido más allá de un ligero silbido difícil de percibir en la jungla del asfalto, pero quizás también sea lo más peligroso. Por eso, desde su propuesta hace 7 años, la ley que obligará a estos vehículos a contar con un ‘ruido’ adicional que, de alguna forma, indique su presenta a los viandantes entrará en vigor el 1 de julio de 2019, al menos para bajas velocidades en contexto urbano.

En esencia, esta nueva ordenanza establece que todos los automóviles con motor eléctrico con una tara inferior a los 4.500 kilogramos deberán hacer un 'ruido expresivo' cuando circulen a menos de 30 kilómetros por hora, tanto hacia delante como marcha atrás. En Estados Unidos, la NHTSA implementará tal medida tres meses más tarde, un país donde se producen cientos de atropellos cada día y, con la nueva norma, se espera que se eviten alrededor de 2.400 anuales.

No está clara la solución que las marcas, en colaboración de los gobiernos, pactarán para enmendar este ‘mal del silencio’, pero todo apunta a que se instalen pequeños altavoces exteriores que imiten un sonido blanco que no afecte al interior del vehículo y, por ente, al bienestar de sus ocupantes, pues los fabricantes parecen no estar de acuerdo con un simulador de revoluciones, aunque esto podría derivar en programas que hiciesen que, por ejemplo, un Nissan Leaf sonase como un GT-R Nismo.