Laia Sanz firma su segundo 'top 20' en coches

Durante la jornada de descanso los mecánicos de SMC consiguieron solventar el problema de motor que el Astara había tenido en las últimas etapas de la primera parte: "los mecánicos volvieron a estar trabajando toda la noche, y parece ser que hemos solucionado el problema, por fin, así que estoy muy contenta y agradecida por el gran trabajo que han hecho", ha explicado.

Al final de etapa, Laia estaba feliz tras haber podido hacer una buena etapa. "Ojalá todos los días que quedan sean así. Hoy hemos podido correr. Incluso hemos tenido opciones de acabar más adelante, pero pequeñas cosas nos han hecho perder algunos minutos que al final del día se traducen en tres o cuatro posiciones. Ha habido un punto de navegación complicada en el que hemos dudado, porque nos hemos encontrado un coche que iba mal, pero Maurizio lo ha resuelto a la perfección", ha detallado. 

Pero una etapa del Dakar, incluso si sale bien, no está exenta de problemas como explica la piloto de Corbera. "En la primera parte, que eran dunas muy cortadas, hemos decidido tomárnoslo con calma, tal y como estaba el panorama. Luego, hemos vuelto a echar de menos el sistema de auto inflado para regular las presiones en las zonas de arena y en pista, lo que inevitablemente también condiciona la velocidad a la que puedes ir. También hemos tenido algún problema con los amortiguadores traseros izquierdos, que luego hemos visto que estaban rotos. Y a 100 kilómetros de la meta, una piedra despedida de otro coche nos ha roto el cristal con la mala suerte de que ha impactado en mi zona de visión. Aun así, al final el balance del día es muy positivo. Después de dónde venimos, podemos estar contentos", ha apuntado para cerrar.