La Nascar en juego: cuatro para un título

De los cuatro, Joey Logano es el único que todavía no ha conseguido un título de la categoría; también es el más joven de los aspirantes con sus 29 años. Lleva 20 victorias en la categoría, dos este año.

Kyle Busch es el más laureado. Fue campeón en 2015 y lleva 51 victorias, ocho de ellas este año. Con 33 años, es una de las estrellas de la categoría.

Martin Truex Jr por su parte defiende el título que logró el pasado año. A sus 38 años, cuenta con 19 victorias en la categoría, cuatro de ellas este año.

Kevin Harvick, 42 años, es el veterano de los aspirantes. Fue campeón en 2014 y cuenta con 45 victorias, de las que 8 este mismo año.

Para todos, el título es algo muy especial. Pero de forma particular para Truex. Su equipo. Furniture Row, ha anunciado que se retira a final de temporada, que esta será su última carrera. Esto sería un problema grave en cualquier especialidad, pero en Estados Unidos lo tienen claro: es un negocio y si las cuentas no salen, se baja la persiana. Pero Truex ya tiene acomodo en Joe Gibbs Racing… donde está precisamente Kyle Busch.

Los cuatro llegan a esta prueba en igualdad de condiciones: igualados a 5.000 puntos. No es un empate a puntos logrados, sino el resultado del sistema empleado por la Nascar para alcanzar el título: el Chase. Las primeras 26 carreras sirven para elegir los 16 finalistas: se clasifican todos aquellos que ganan una carrera y se completa el número por orden de clasificación en el campeonato. Estos pilotos, que parten prácticamente igualados a puntos gracias a un bonus especial, se van eliminando: las tres siguientes carreras sirven para reducir el número de aspirantes a 12. Otras tres carreras, a 8. Y de nuevo tres carreras, para llegar a los cuatro finalistas, que parten igualados para esta ‘superfinal’.

Quien de ellos cuatro logra más puntos en esta última carrera es el campeón. Peor puede ser que no sea el mejor clasificado entre ellos en la carrera: las pruebas Nascar están divididas en cuatro cuartos y en cada uno de ellos se pueden sumar puntos. Es algo un poco complicado, pero que garantiza emoción hasta el final.

El sistema es 'típicamente americano'. Ellos fueron los inventores de las Final Four o de la SuperBowl, por citar dos ejemplos. Un sistema que, con variantes, se va extendiendo poco a poco y que ha llegado a algunos deportes en Europa porque garantiza emoción hasta el final.