La elegante y exclusiva colección de coches de Ralph Lauren

Nacido en El Bronx de Nueva York, Estados Unidos, allá por el año 1930, el diseñador sintió una gran debilidad por los vehículos desde bien joven. Su repertorio de coches es abundante en número, unos 70 aproximadamente, y está valorada, según la revista Forbes, en más de 283 millones de euros.

Desde los años 20 hasta el día de hoy, el empresario estadounidense posee modelos de diversas marcas en su garaje privado, situado en el Condado de Westchester de Nueva York. En entre ellos, el clásico Mercedes 280E 4.5 de 1971, el futurista Porsche 930 de 1979 y el coqueto Mercedes-Benz 300SL Gullwing coupé del 83 fueron sus primeras adquisiciones del mercado automovilístico.

Al magnate de la moda le encanta disfrutar de la conducción y, mientras sus amigos recopilan esculturas o lienzos de gran valor, su particular repertorio se compone de motores y máquinas de bellas líneas y cuatro ruedas. Aunque en buena parte de su colección de cuatro ruedas se limita a marcas como Ferrari, Bugatti, Mercedes, Porsche, Alfa Romeo, Bentley, Jaguar o McLaren, los modelos de edición limitada o los vehículos singulares abundan entre los automóviles de Lauren. El Bentley 4.5 'Blower' de 1929 es, sin duda, el más longevo, junto al Bugatti de 4.5 litros que participó en las 24 horas de Le Mans de los años 30.

Como se puede apreciar, los italianos tienen buena presencia y Ferrari es su marcha fetiche. Posee grandes modelos de la casa de Il Cavallino, como el 375 Plus de 1954, un 250 Testa Rossa del 58, un 250 LM de 1964, un 250 GT Berlinetta SWB de 1960 o el 250 GTO del 62. Sin embargo, no sólo hay reliquias de los de Maranello, ya que también compró recientemente el primer híbrido de la marca italiana, Ferrari LaFerrari.

Alfa Romeo también queda retratado en el cuadro de Ralph Lauren, con los vetustos 8C 2300 Monza de 1931 o el 8C 2900 Mille Miglia de 1938. Este último modelo fue considerado como uno de los mejores coches de construidos en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Mercedes o Jaguar estampan su marca en el parking neoyorquino con el Mercedes Gullwing de 1955 o el peculiar Jaguar XKD Long-Nose de 1955, del cual sólo se fabricaron diez prototipos.

Considerado por Lauren como "el coche más bonito del mundo", seguramente el Bugatti 57SC Atlantic de 1938, de 3.3 litros y ocho cilindros en línea, será el bólido que más se estima. Su producción fue tremendamente limitada ya que sólo se fabricaron cuatro unidades y, en la actualidad, únicamente se conservan dos ejemplares del mismo en todo el mundo. Uno lo tiene el protagonista y el otro fue vendido al Museo de California por 40 millones de euros.

Las 24 horas de Le Mans persisten con el McLaren F1 LM de 1996. Los de Woking sólo montaron cinco vehículos de estos en homenaje al triunfo del año 1995 en la mítica prueba disputada en tierras francesas. Sólo se han destacado algunos de los modelos más significativos de una extensa lista que cuida de sus bellezas como si de hijos se tratase.