La batería de estado sólido de Toyota llegará "en un par de años"

Toyota afirma que será posible que sus coches dotados de esta tecnología puedan recorrer hasta 1.200 kilómetros por cada carga completa. Un paquete que evolucionará hacia un estado sólido pero que sólo estará disponible inicialmente para varias decenas de miles de unidades que se vendan. Se espera además que el tiempo necesario para recargar el paquete sea de diez minutos.

"Lanzaremos nuestros vehículos eléctricos con baterías de estado sólido dentro de un par de años. Será un vehículo que se cargará en diez minutos, dando una autonomía de 1.200 kilómetros y con una esperanza de vida muy buena", ha dicho Vikram Gulati, jefe de Toyota Kirloskar Motor, según Reuters

En todo caso una cosa es lanzar el primer vehículo dotado de esta tecnología y otra diferente es su integración en  masa en el mercado. "Hemos conseguido una gran innovación tecnológica que nos permite superar el obstáculo habitual de la durabilidad de las baterías de estado sólido. Actualmente se está desarrollando un método para la producción en serie, y estamos trabajando para iniciar la comercialización en 2027-2028, con una capacidad de producción de varias decenas de miles de vehículos", declaró hace algunas fechas Andrea Carlucci, vicepresidente de Toyota Motor Europa.

Antes llegará una evolución evidente de las baterías de iones de litio de base líquida que ya se usan y que podrán dar una autonomía de 800 kilómetros, lo que ya supondría todo un avance respecto a las cifras que homologa actualmente. El coste de desarrollo de estas nuevas baterías debe ser un 20% inferior al actual, lo que debería reflejarse en el precio final de los coches.

Más o menos a la vez se lanzarán coches con batería de litio-ferrofosfato con los que se podrán recoger unos 600 kilómetros por carga completa, como opción más asequible a la anterior. Y 12 meses después se añadirá una variante de tipo bipolar, con la que prometen que el uso por recarga al completo sea de 1.000 kilómetros.

Toyota apuesta, por tanto, por una evolución paulatina de la tecnología que debe eclosionar alrededor del año 2030, que es cuando se espera que las baterías de estado sólido puedan fabricarse en masa.