Kia Picanto: más seguridad y nuevo diseño para la ciudad, pero sin etiqueta eco

Las medidas, por tanto, no cambian, y estamos ante el mismo coche de 3,6 metros de largo, cuatro plazas, con plazas traseras pequeñas, y un maletero de 255 litros: el típico coche urbano ideal para aparcar en la calle o como segundo coche familiar para movernos en un coche nuevo.

Las novedades de 2024 llegan en forma de una estética muy cambiada. Y es que el Picanto ha dejado su cara simpática para ponerse serio ¡y hasta deportivo! Las luces se parecen a las del Sorento o incluso a las del eléctrico EV9. La gama incluye una versión GT Line con una luz diurna que recorre tanto el frontal como la trasera, llantas más deportivas y detalles interiores específicos, pero a cambio ya no existe el pequeño motor turbo de 100 caballos, así que el ambiente sport es solo estético.

MOTORES CON ETIQUETA C

La gama de motores no cambia, e incluso pierden algo de potencia: 1.0 de 63 caballos y 1.2 de 79 caballos –antes eran 67 y 83 respectivamente–. Se venden con caja manual de cinco marchas o, en el caso del 1.2, una automática que es la misma pero con movimiento electrónico de las marchas dentro del cambio. Es una caja que no hemos podido probar y que sería muy recomendable en la gama. El motor menos potente es de tres cilindros y el 1.2 de cuatro, mucho más agradable de conducir. Aunque las emisiones de estos coches son muy bajas, como no tienen electrificación la etiqueta es la C, muy injusto, ya que contaminan mucho menos que los etiqueta eco de gama alta, pero esa es otra historia.

Por dentro el Picanto está muy al día, y tanto volante como pantallas están muy bien diseñados. El primero parece llegado desde el Sportage, y en cuanto a pantallas, el cuadro de mandos digital ya lo quisieran algunos eléctricos de alta gama, y la pantalla central táctil es cómoda y tiene conexiones con Apple y Android, pero solo por cable, un desatino a estas alturas. el aire acondicionado o climatizador va de maravilla y todo está muy a mano. Detrás el espacio es justísimo, así que mejor niños que adultos, y en el maletero no hay milagros, aunque la marca promete que es el mejor de su clase.

SOBRE TODO, FÁCIL DE CONDUCIR

En marcha es fácil y suave de conducir, no tiene buenas prestaciones, por lo que ojo si vamos a recorrer zonas con incorporaciones habituales porque le cuesta acelerar a fondo –el más potente tarda 13 segundos en llegar a los 100 y el de tres cilindros nada menos que 15 segundos–. A cambio, los consumos de este ‘mechero’ de menos de mil kilogramos de peso son reducidos, entre 5 y 6 litros cuando andamos por ciudad. 

Se vende con los acabados Concept, Drive y GT Line, con precios entre 16.600 y 21.500 euros a los que aún podemos restar las ofertas financieras. El que más nos gusta, que es el 1.2, solo está en acabado GT Line, paga impuesto de circulación –supera por poco los 120 gramos de emisiones por kilómetro– y sale por 20.575 euros, que es sin duda mucho dinero para un coche pequeño, básico y muy amortizado por la marca, pero como ya no se vende el Kia Rio, el salto en tamaño y precio al Ceed puede ser muy grande para muchos usuarios. La gama de colores vuelve a revivir aquellos tonos llamativos que lucía en 2004, y encontramos nueve tonos, todos muy económicos (menos de 300 euros) y que hacen del Picanto un coche llamativo.

Así que, si buscas un coche nuevo, urbano, de cinco puertas, bajo consumo, económico y de demostrada calidad, este debe estar en tu lista.