Kia Ceed GT 2019: compacto deportivo y racional

Kia sigue inmersa en el lanzamiento de la nueva generación del Ceed y, tras su debut durante el Salón de París de 2018, probamos su versión más deportiva y prestacional, el Ceed GT. Además de su apariencia más agresiva y su equipamiento específico, incorpora la mecánica 1.6 T-GDi de 204 caballos, un propuesta deportiva pero racional que añade un poco más de diversión a un coche ya de por sí muy equilibrado.

Como es cada vez más habitual en el segmento compacto, el Kia Ceed GT no cuenta con carrocería de tres puertas, y únicamente se ofrece en la versiones hatchback de cinco –ya a la venta– y familiar, que llegará a mercado en el mes de marzo. Con todo, esta versión de 204 caballos luce una imagen más llamativa que el resto de la gama, gracias a pequeños detalles estéticos que se pueden apreciar tanto en el exterior como en el interior.

En el frontal, un nuevo paragolpes y una rejilla con forma de panal de abeja y detalles en rojo marcan la diferencia, junto a la luces diurnas de nuevo diseño. En la vista lateral, las taloneras en negro y rojo y las carcasas de los retrovisores en negro brillante centran nuestra atención, mientras que en la trasera destacan el spoiler de mayor tamaño sobre la luneta y un nuevo parachoques que imita un difusor entre las dos salidas de escape cromadas.

Las llantas son de 18 pulgadas en esta versión GT y calzan neumáticos Michelin Pilot Sport 4 de 225 milímetros y perfil 40. A través de los radios, apreciamos unas pinzas de freno pintadas en rojo sobre discos de 32 centímetros –32 milímetros más grandes y 3 milímetros más gruesos que en Ceed 'normal'– delante, y de 284 milímetros atrás.

En el habitáculo, la fórmula empleada es similar, y se combina el color negro que abarca todo el interior con pequeños detalles de contraste en rojo, como las costuras que recorren el interior del volante, los paneles de las puertas o los asientos. Estos son específicos de este acabado, y están tapizados en cuero y ante con el logo 'GT' bordado en el respaldo. Algunos elementos metálicos terminan de rematar una atmósfera interior más deportiva.

Al igual que sucede con el resto de la gama Ceed, la versión GT cuenta con un amplio equipamiento de confort y seguridad, e incorpora de serie el control de crucero con mantenimiento de carril y detección de peatones, detector de ángulo muerto y reconocimiento de señales, luces y pilotos de leds con asistente de largas automaticas, techo solar panorámico, cargador inalámbrico para el teléfono móvil, asistente de aparcamiento y sistema multimedia con navegador TomTom integrado, pantalla de 8 pulgadas y equipo de sonido JBL, entre otros sistemas.

Como ya hemos comentado, el motor elegido para dar vida a este nuevo Kia Ceed GT es el 1.6 T-GDi, que se ha revisado y puesto a punto para la ocasión con 204 caballos a 5.500 revoluciones y 265 Newton metro de par entre 1.500 y 4.500 vueltas. De serie, equipa una caja de cambios manual de seis velocidades, pero se puede optar por una automática de doble embrague y siete relaciones que se acompaña con levas tras el volante.

El Kia Ceed GT acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,4 segundos –7,5 con el cambio manual–, y recupera de 80 a 120 por hora en 4,9 segundos, lo que permite afrontar con confianza adelantamientos en carreteras de doble sentido, incluso cuesta arriba. Empuja con fuerza desde muy abajo y se estira lo suficiente como para practicar una conducción deportiva sin tener la sensación de que le falta el último caballo. Lógicamente es menos brutal que un Hyundai i30 N Performance de 275 caballos, pero ofrece una buena dosis de emoción sin disparar el consumo más allá de lo razonable.

Con este motor y el cambio automático, tras realizar una conducción exigente en carretera de montaña, el consumo medio arrojado por el ordenador de abordo fue de 18 litros a los 100 kilómetros, una cifra que conseguimos reducir hasta 10 litros al circular algunos kilómetros por vías rápidas. Eso es un dato superior a los 6,8 litros a los 100 que homologa de media en ciclo WLTP, pero nuestra conducción distó mucho de ser eficiente y estamos seguro que en un trayecto de mayor duración se podría reducir todavía más.

De serie, el Kia Ceed GT incorpora un selector de modos de conducción que permite elegir entre 'Normal' y 'Sport', que modifica la asistencia de la dirección, la respuesta del motor y la sonoridad del escape, que percibimos dentro del habitáculo a través de sel sistema de sonido.

Con el modo 'Sport' activado el Kia Ceed GT es un coche muy divertido que realiza una entrega de potencia muy satisfactoria. Si se hace una gestión eficaz del cambio desde las levas en el volante, en ningún momento da la impresión de quedarse 'muerto' tras a la salida de las curvas, y su empuje se alarga acompañado de una buena sonoridad hasta que seleccionamos la siguiente relación de cambio.

En el circuito de Castellolí no echamos en falta más potencia para conducir más rápido, y el chasis y la puesta a punto de la suspensión, con amortiguadores más firmes y barras de torsión más flexibles, nos permitía jugar con el reparto de masas para 'descolgarlo' ligeramente pero sin perder de control de la trasera. El control de estabilidad hace su trabajo a la perfección para mitigar el subviraje cuando se somete a la dirección a un sobreesfuerzo, y frena levemente la rueda del interior de la curva para meternos hacia el vértice. En aceleración, el control de tracción hace lo propio para evitar las pérdida de adherencia pero 'sin cortar la diversión', y su actuación no se percibe muy intrusiva.

En carretera de montaña, estas buenas cualidades dinámicas que apreciamos en el circuito se muestran ofreciendo mucha confianza para rodar ligero incluso con el pavimento ligeramente mojado. El cambio de marchas manual es correcto por sus recorridos y transmite una sensación muy mecánica, pero el automático de doble embrague nos pareció más recomendable por su rapidez al subir y bajar marchas, incluso de dos en dos.

El Kia Ceed GT con cambio manual tiene un precio de partida de 24.978 euros con todas las campañas de descuento e impuestos incluidos, y 26.678 si se asocia al cambio automático. Esto son 3.451 euros más que el Ceed GT-Line de 140 caballos con un equipamiento muy similar, una alternativa muy interesante aunque menos algo menos emocional.