Isidre Esteve y Txema Villalobos, a la espera de su momento

Esto les ha dejado en el puesto 45º en la etapa de ayer, aunque confía que hoy, con terreno más duro, las cosas puedan ir como espera.

"La primera parte de la etapa, hasta la neutralización, era rápida con pequeñas dunas y nos ha ido bien. La segunda parte tenía una zona amplia de dunas, pero como la arena estaba mojada y compacta, se podía ir a fondo y no había casi navegación. Ahí no me he encontrado tan cómodo", ha señalado Esteve.

Pero el ritmo todavía fue bueno hasta que tuvo un susto que le hizo perder el ritmo. "Nos juntamos varios coches en la duna y al bajar de una de ellas, me encontré otro coche completamente parado. He podido esquivarlo pero dañando la aleta delantera derecha y eso nos ha roto el ritmo".

Pese a ello podían aspirar a estar entre los 30-35 primeros "cuando a 30 kilómetros del final hemos pinchado una rueda delantera", lo que le ha costado algunos minutos.

"Pese a ello, las sensaciones con el coche son buenas. Los cambios de reglajes que hicimos en el prólogo están funcionando y el coche va muy bien", ha señalado Esteve.

El Toyota del piloto de Oliana, que está parapléjico tras un accidente de moto en un raid, utiliza el combustible eco nuevo preparado por Repsol "y los datos que estamos recogiendo serán valiosos para el desarrollo final de este combustible".

Esteve espera con interés la próxima etapa para adelantar posiciones. "Afortunadamete el coche no tiene apenas daños. El ritmo de delante es muy alto, pero eso ya lo esperábamos. Por esto están pasando cosas en cada etapa. Lo importante es que no nos pasen a nosotros. Por eso las diferencias actuales no son determinantes", ha señalado Esteve para cerrar.