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Fiat pagará la construcción de la Gigafactoría de Tesla en Berlín

10/01/2020 11:25

Fiat-Chrysler pagará las facturas de la construcción de la nueva fábrica de Tesla en Berlín, en Alemania. El grupo italiano aún no lo ha confirmado en público, pero un banco inversor estadounidense lo da por hecho. Ésta sería una maniobra para limpiar la imagen de FCA en vísperas de las nuevas restricciones medioambientales europeas, que prevén multas cuantiosas para aquellas marcas que vendan coches que emitan más de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.

La Unión Europea quiere acelerar la transición energética para combatir el cambio climático. Las restricciones son cada vez más estrictas y las firmas automovilísticas se ponen las pilas con la electrificación para evitar pasar por caja. No es ningún juego: a partir de 2021 pagarán una multa por cada gramo extra de CO2 y por cada coche que comercialicen. Y el Grupo FCA sabe perfectamente que no será capaz de cumplir los objetivos a tiempo, porque arrastra un retraso notable en este campo respecto a sus competidores.

El promedio de la flota de vehículos de Fiat-Chrysler era de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. La cifra tiene fecha de abril de 2019, aunque cambiará en breve en cuanto se consolide su fusión con el Grupo PSA, que resultará en un nuevo grupo automovilístico con sede en Holanda. En 2021 estarían en 98 gramos, aún fuera de los 95 gramos que exige Europa, de ahí que se vean obligados a buscar soluciones tan creativas como asociarse a un fabricante de coches eléctricos. Si no, se exponen a una multa de 700.

Y es en este contexto que Tesla entra en la ecuación. La compañía de Elon Musk no tendrá problemas con la nueva ley, porque todos sus coches son eléctricos y, por ende, el promedio de emisiones se sitúa en 0 gramos por kilómetro. Eso es un caramelo para Fiat-Chrysler, que en febrero de 2019 llegó a un acuerdo con los americanos para presentar su flota de vehículos como propios a ojos de las autoridades y así computarlos en el promedio de contaminación de los coches que pertenecen al Grupo FCA.

Elon Musk es un filántropo, pero ante todo es un hombre de negocios. El fundador de Tesla accedió a esta operación de maquillaje, pero a cambio se aseguró la friolera de 1.800 millones de euros para su empresa, unos 2.000 millones de dólares. El contrato se prolonga hasta el año 2023 y se fracciona en pagos de entre 150 y 200 millones de dólares al final de cada trimestre, y servirá para sufragar parte de la nueva Gigafactoría 4.

Algunos analistas ya se han pronunciado sobre esta situación, porque uno podría pensar que los beneficios que dé Tesla en sus próximos informes trimestrales podrían estar adulterados por este pago temporal. Es el caso de Ben Kallo, miembro de Robert W. Baird & Co, que ha enfatizado que esas transferencias de Fiat-Chrysler se reinvertirán en la compañía.

"Si bien entendemos que los inversores querrán dejar a un lado los créditos para evaluar su funcionamiento, sí señalamos que esos créditos financian en efecto la construcción de la fábrica europea de Tesla", reza el escrito. Elon Musk había anunciado una inversión de 4.000 millones de dólares en la instalación de Alemania, que incluirá un centro de diseño en las inmediaciones de la capital del país. La contribución de FCA permitirá reducir la carga que esa instalación tendrá sobre las arcas de la compañía.