INDYCAR

Ferrari descarta una implicación en la IndyCar a corto plazo

05/02/2021 15:09

Ferrari ha aparcado o congelado su proyecto de estar presente en Indycar, una de las posibilidades que había barajado en su momento como complemento a la Fórmula 1. Lo había hecho en un momento en el que veía la necesidad de reubicar personal en otros proyectos por los recortes obligados en I+D y personal fruto del techo presupuestario.

Enviados de Ferrari habían discutido la posibilidad de entrar en Indycar con Roger Penske, el propietario de la categoría y de uno de los mejores equipos de la categoría. Aunque ya hace un par de meses fuentes de Maranello indicaban que el interés por este salto a Estados Unidos –interés técnico y de equipo porque comercialmente las circunstancias eran otras– había disminuido hasta ser prácticamente nulo, Penske todavía albergaba alguna esperanza.

"Tras algunas conversaciones hemos llegado a la conclusión de que no vamos a entrar a corto plazo en Indycar. Sería necesaria una inversión importante y preferimos mantenernos concentrados en la F1. Las puertas, sin embargo, no están cerradas y podemos hablar más adelante una implicación a medio o largo plazo. Pero por ahora nuestra objetivo es la Fórmula 1", ha comentado Mattia Binotto a la publicación alemana Speed Week.

La decisión va en el mismo sentido que las palabras de John Elkann, el presidente y consejero delegado provisional de Ferrari, además de presidente de Stellantis. "Un gran pasado no garantiza ni un gran presente ni un gran futuro. Debemos partir de la dolorada realidad actual para concentrarnos en recuperar competitividad".

Las razones de este parón, sin embargo, son lógicas. La Indycar seguirá usando chasis Dallara, así que para Ferrari estar en la categoría con un equipo propio significaría usar un chasis ajeno, como está haciendo McLaren, y no es eso lo que desean. Su implicación sería sobre todo como motorista, pero por ahora todo lo concerniente a motores en la F1 no está bajo el paraguas –o la presión, según se mire– del techo presupuestario, al menos por el momento. Eso quiere decir que este departamento puede funcionar con presupuesto libre, lo que significa que no hay sobrante de medios ni material, aunque sí una limitación de facto si se aprueba la congelación de motores. Precisamente el motor fue el talón de Aquiles de Ferrari en 2020 y además hay en ciernes un reglamento nuevo sobre el que se tendrá que trabajar mucho a partir de 2023.

En otras palabras, el personal que Ferrari debe recolocar es personal de chasis y aerodinámica y el programa de Indycar no podría absorber más que una mínima parte del excedente. Y además, dado el ritmo del calendario, obliga prácticamente a tener una sede estadounidense.

Por otro lado, Binotto se ha pronunciado sobre un posible programa para Le Mans, más adecuado al ADN de Ferrari y que cada vez tiene más adeptos.