Ferrari 812 Superfast: ¿hace honor a su nombre en Nürburgring?

Todos sabemos que el circuito de Nürburgring es un juez implacable a la hora de separar el grano de la paja en lo que a coches se refiere. Deportivos, para más señas. Sin embargo, ni eso logra que Ferrari decida enfrentarse a él de forma oficial regularmente. El último en hacerlo fue el Ferrari 599XX, que hace cerca de una década detuvo el crono en 6'58''16. Palabras mayores.

A pesar de que Ferrari se muestra reacia a acudir a Nürburgring como marca, ninguno de sus modelos se ha librado rodar en esta pista. Es el caso del Ferrari 812 Superfast, que ha podido medir su capacidad en el Infierno Verde gracias a nuestros colegas alemanes de Sport Auto. El resultado puede dar lugar a cierta polémica. Lograr un tiempo de 7'27''48 no está nada mal, pero si tiramos de hemeroteca vemos que la misma publicación hizo un test similar con el Ferrari 488 GTB en 2016 y éste fue casi seis segundos más rápido. Y eso por no irnos casos más flagrantes, como el del Porsche 911 GT2 RS, que completó los más de 20 kilómetros en 45 segundos menos, o el del Lamborghini Aventador SVJ, 47 segundos mas rápido.

¿Quiere decir esto que el Ferrari 812 Superfast es más lento que todos estos superdeportivos? No necesariamente. Hay factores que influyen mucho en este tipo de pruebas y que no se han hecho públicos en este caso. Temperatura de la pista, tipo de neumáticos, estado de los mismos y, sobre todo, la habilidad del conductor. Sólo un test el mismo día, con el mismo piloto y las mismas gomas nos sacaría de dudas. Además, no olvidemos que el 812 Superfast igualó en Fiorano el tiempo del Ferrari 488 Pista, un indicativo de que quizás en esta ocasión no se le ha sacado todo lo que lleva dentro.

Sea más rápido o más lento que todos los superdeportivos nombrados en este artículo, nadie podrá negar que el Ferrari 812 Superfast es uno de los 'cavallinos' más fieros de la historia, ya que cuenta con un motor V12 de 6.5 litros capaz de entregar 800 caballos de potencia y un par máximo de 718 Newton metro. Gracias a él acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 2,9 segundos y alcanza 340 kilómetros/hora. Desde luego que llamar lento a un coche así es, cuanto menos, arriesgado.