Así se fabrica un Ferrari 488 GTB

En Maranello, Italia, está la mítica fábrica de los sueños. Desde hace 70 años, de sus instalaciones salen todos los Ferrari que hay en el mundo, sin importar si están destinados a correr en circuitos o a estar a buen recaudo en el garaje de algún coleccionista.

Un lugar que los fanáticos de la marca sueñan con visitar alguna vez para ser testigos, de primera mano, de cómo se fabrica un modelo del Cavallino Rampante. Un proceso que mezcla artesanía y tecnología de última generación a partes iguales y que el propio jefe de producción, Vincenzo Regazzoni, cuenta a continuación:

El vídeo muestra la línea de montaje, algunas zonas de suma importancia como la fundición e incluso el empleo de vehículos autónomos para ciertas funciones como el movimientos de las plantas motrices o los cockpit de los modelos. Todo rodeado de un orden, silencio y limpieza sorprendentes.

"El proceso de fabricación del motor comienza en nuestra fundición, donde moldeamos todas las partes principales del motor. Usamos un proceso de función prensada usando dos tipos diferentes de aluminio. Luego, estas piezas pasan al departamento mecánico, donde se realiza el mecanizado. El motor es muy especial para nosotros, porque el motor es el auténtico corazón del coche. El alma del coche. Es una configuración tradicional en la historia de Ferrari, un V8 con dos turbos", comenta Regazzoni.

"El taller de pintura es uno de los procesos más importantes porque tiene dos funciones. Una es dar una bonita estética con los colores, pero también es donde protegemos la carrocería contra la corrosión".

"La línea de ensamblaje se divide en tres partes principales. En la primera parte se realiza el montaje de la instalación eléctrica. Usamos vehículos autónomos que tienen guías magnéticas en el suelo. Tenemos un total de ocho vehículos autónomos en la línea de montaje para mover las plantas motrices y el cockpit de los coches. Entonces, montamos las ruedas, los paragolpes y, al final de la segunda parte, el parabrisas", añade el directivo italiano.

"En la tercera y última parte se montan todos los interiores, los asientos y el techo corredizo si tenemos alguna versión especial y al final de la línea, se pone en marcha el motor y se realiza el primer control de calidad estático".

"La tecnología es uno de los principales impulsores del diseño en los automóviles. Empezamos desde un punto de vista técnico para optimizar distribución de pesos y dinámica y junto al departamento de estilo, damos la forma adecuada a los componentes mecánicos".

"El estilo, el sonido y las prestaciones sobre todo seguirán siendo los puntos distintivos de nuestros coches", concluye Regazzoni.

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