CURIOSIDAD

Un Ferrari 288 GTO y el robo peor ejecutado de la historia

15/05/2019 16:29

Un supuesto coleccionista de coches ha tratado de robar un Ferrari 288 GTO de una forma bastante rudimentaria, algo que finalmente no ha logrado. La policía ha conseguido recuperar el vehículo, pero aún busca al autor de la fechoría.

El suceso ha tenido lugar en Düsseldorf, Alemania, y desde luego que parece sacado de una película cómica. El ladrón se interesó en su momento por un Ferrari 288 GTO a la venta, uno de los 'cavallinos' más exclusivos del mundo. De hecho, sólo se han fabricado 272 a lo largo de la historia, lo que unido a los apenas 43.000 kilómetros que ha recorrido la unidad protagonista de esta historia, le confieren a ésta un valor estimado de unos dos millones de euros.

Antes de llevar a cabo la supuesta compra, el ladrón acordó con el vendedor del coche realizar una prueba de conducción. Llegó a la misma en taxi, algo que ya levantó ciertas sospechas, pues no es el modo de transporte habitual para individuos de tal poderío financiero. El recorrido comenzó con normalidad mientras el vendedor, al volante, le explicaba al ladrón los pormenores del Ferrari 288 GTO. El problema vino cuando llegó el turno de éste para conducir. En el momento de realizar el cambio, le malechor se metió a la velocidad del rayo tras el volante y pisó el acelerador todo lo fuerte que pudo para llevarse el coche.

Por suerte, la búsqueda que inició la policía tuvo éxito pocos días después, ya que encontraron el Ferrari 288 GTO aparcado en un garaje de la localidad de Grevenbroich, no muy lejos de Düsseldorf. Eso sí, del ladrón no se sabe nada aún, y eso que las autoridades han distribuido una fotografía suya para tratar de localizarle lo antes posible. Imaginamos que algo salió mal en la operación, porque ya sería de traca haber montado todo este lío para sólo darse una vuelta a solas con el deportivo de Maranello. También sería complicada una posible venta en el mercado negro, porque los coleccionistas de coches siempre se aseguran antes de si es una unidad robada o no, algo fácilmente identificable.

Sin duda que esta rocambolesca historia aportará algo más de valor al vehículo ante una hipotética venta, a lo que hay que sumar que ha pertenecido en el pasado al expiloto de Fórmula 1 Eddie Irvine. El Ferrari 288 GTO en cuestión, por cierto, luce el color Rosso Corsa en su carrocería.