Jaguar XJ: así ha cambiado en 50 años
El Jaguar XJ es el buque insignia de la marca británica. Un modelo con 50 años de historia que representa la esencia más clásica y auténtica de la firma. Ha mantenido sus principales características hasta 2009, cuando dio un salto tecnológico notable y rompió, en parte, con el pasado clásico de Jaguar.
Jaguar es una compañía mítica por sus victorias en competición y por algunos de sus modelos, que han sido capaces de hacerse un hueco en la historia del automóvil. Pero no siempre fue Jaguar, ni siempre tuvo una imagen como la actual. Tras la Segunda Guerra Mundial, la marca comenzó con el desarrollo de una serie de modelos que la han aupado a lo más alto.
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Y no fueron deportivos como tal, sino sedanes, por la que es conocida Jaguar. Estos tuvieron el punto culminante en 1968, cuando se puso en circulación la primera generación del XJ. El actual buque insignia de Jaguar, que acumula ya 50 años de vida, se aprovechaba de la experiencia con todos los miembros de la familia ‘Mark’, cuyo máximo exponente fue el Mark X –renombrado posteriormente como Jaguar 420G–.
El Jaguar XJ es, junto al E-Type, uno de los coches más reconocidos de la marca y que siempre ha representado, desde 1968, lo que debía ser un Jaguar. Incluso ahora, mientras vive uno de los períodos más prósperos de su historia bajo el amparo de Tata Motors y acompañada de Land Rover, el Jaguar XJ sigue considerado como el buque insignia de la marca, aunque su futuro es un poco incierto y muy seguramente evolucione hacia un automóvil 100% eléctrico.
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Con una línea elegante y con clase, muy típica del diseño británico, el Jaguar XJ buscaba ocupar el lugar del Jaguar Mark II, un modelo especialmente apreciado, así como a los Mark X. Fue el último coche que diseñó el fundador de la marca, Sir Williams Lyons y está considerado uno de los coches más bellos. Es más, su línea, con el frontal presidido por cuatro faros y un perfil muy delgado y alargado duró hasta el año 2009, cuando se presentó el actual Jaguar XJ.
Precisamente ese año es cuando el XJ dio un salto tecnológico abismal respecto a sus anteriores generaciones. Mantenía cierto clasicismo, pero lucía más moderno, sin los cuatros característicos faros frontales y sin ese perfil bajo y alargado que siempre ha tenido el sedán británico. También ganó prestaciones, con un motor V8 sobrealimentado de 575 caballos, así como motores Diesel, múltiples asistentes electrónicos y una mayor calidad de fabricación.
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El Jaguar XJ es el único modelo de la marca que ha durado en producción varias décadas. Todos los actuales modelos cuentan con un puñado de años a sus espaldas, donde El Jaguar XF le sigue la estela con diez años de vida. Por ello, el XJ es un auténtico símbolo para la marca, un recuerdo de la Jaguar más clásica y parte de su legado histórico. Un legado que dura cuatro generaciones y que posiblemente, tenga un nuevo capítulo muy pronto, aunque poco tendrá que ver con el resto de miembros de tan característica saga.
