Europa ya tiene sus primeras unidades del Ford GT

Jason Watt es un piloto de competición danés y, desde hoy, también el propietario de un supercoche que alcanza una velocidad punta de 347 kilómetros por hora. Aunque inspirado en el mundo de la competición, su Ford GT homologado para la carretera cuenta con un chasis de fibra de carbono, un motor de gasolina EcoBoost V6 de 3,5 litros y 655 caballos de potencia, así como tecnología que incluye modos de conducción configurables para ofrecer una experiencia de conducción sin parangón y muy próxima a las sensaciones que podrían experimentarse en circuito cerrado.

El nuevo Ford GT podía haberse comprado en Estados Unidos para luego ser transportado en barco hasta Europa como hizo algún que otro fanático impaciente de la marca americana en el Viejo Continente. Pero el ejemplar de Watt es el primero en adquirirse desde un concesionario del fabricante en su Dinamarca natal y la primera unidad con estas características de toda la región occidental. Por supuesto, Jason no es cualquier cliente de la firma, pues ya tenía un Ford GT de segunda generación en su garaje y, visto lo visto, le gustó tanto que quiere repetir.

Igual que su anterior coche, de 2005, esta unidad ha sido modificada por Multimac para que pueda controlarse con las manos, ya que este hombre sufre una parálisis en sus extremidades inferiores desde que sufriese un accidente de tráfico en 1999, lo cual impide utilizar los pedales para acelerar y frenar. Igualmente, se instalará un portaequipajes en el techo para que pueda transportar su silla de ruedas. "Mi GT es, posiblemente, el coche más rápido que pueda estacionar en plazas de aparcamiento para personas con discapacidad", aseguraba Watt en el evento de entrega.

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