España tienen 66 estructuras en sus carreteras con graves deterioros

En España hay casi 23.000 estructuras de este tipo, de tal forma que las que presentan anomalías graves son apenas el 0,29%. En el otro extremo vemos que sólo el 6,5% de ellas no presenta ningún tipo de problema.

Todas estas obras de paso, entre las que además de puentes también encontramos estructuras de grandes dimensiones, pasos inferiores peatonales o pasarelas peatonales, se han inspeccionado al menos una vez durante los últimos cinco años, según informa El País. Así lo indican los datos oficiales del Ministerio de Fomento.

Los expertos que visitan estas estructuras las valoran desde diferentes puntos de vista y, tras aplicar una serie de algoritmos, las puntúan de 0 a 100. Aquellas que obtienen más de 81 tantos es porque presentan "patologías potencialmente graves que pueden afectar a su comportamiento resistente". Es precisamente la puntuación que obtienen estas 66 estructuras, de las cuales más de la mitad, 34, están en Andalucía. Galicia está en la siguiente posición con diez, mientras que Castilla y León presenta nueve.

A partir de 21 puntos ya se considera que las estructuras tienen algún punto que mejorar. Hasta el 93% de ellas se encuentran en esta situación. De esta forma sólo restan 1.486 "sin patologías evidentes o con deterioros sin consecuencias relevantes para la durabilidad, condiciones de servicio o seguridad" en nuestro territorio.

Las diferentes patologías que se detectan pueden ser sólo en un elemento en concreto, de tal forma que no afecten a toda la estructura. En estos casos suele ser suficiente con una reparación puntual. De las 66 estructuras clasificadas como las más graves, 19 de ellas ya se han reparado, mientras que 17 más están en ello y otra se ha demolido al no ser necesaria por estar en una vía secundaria. El resto de casos esperan su turno.

El estallido de la crisis económica fue especialmente dañino para todo lo que tiene que ver con la conservación de las carreteras, ya que las limitaciones presupuestarias que aparecieron no permitieron cubrir todas las necesidades detectadas. Fue del todo necesario limitarse a los casos prioritarios. Los datos muestran que entre los años 2009 y 2014, los peores de la crisis en nuestro país, no se destinó un sólo euro a proyectos de reparación en nuestras vías, mientras que en 2008 se emplearon 11 millones de euros en ello y otros ocho millones en 2015.