El Range Rover Classic se convierte en un coche eléctrico

Son muchos los que dudan sobre el futuro de los vehículos clásicos. ¿Qué pasará con estos coches que gastan combustible fósil y contaminan? Llegará un momento en el que no se podrá circular con ellos y habrá que intentar adaptarlos a la situación. Por eso, hay muchas empresas que transformar clásicos a coches eléctricos, aunque a una gran cantidad de aficionados les parece una auténtica aberración.

Inverted es una de esas empresas que transforman coches clásicos en coches eléctricos, Tiene su sede en Reino Unido y allí, da forma al primer Range Rover RR200/RR400, conocido popularmente como 'Classic', equipado con un motor eléctrico. Un restomod de elevadísima factura, que presume de montar una batería Tesla de 80 kilovatios/hora y un motor que rinde 450 caballos de potencia y 600 Newton metro de par. Las cargas de la batería se pueden hacer a una potencia de 6,6 kilovatios mediante un cargador de a bordo, mientras que, con carga en corriente continua, la potencia aumenta hasta los 100 kilovatios. La empresa afirma que puede pasar del 20 al 80% en unos 34 minutos.

La adopción de un motor eléctrico lleva a cambiar muchas otras cosas. Por ejemplo, la transmisión es totalmente nueva –con bomba de aceite y diferencial de deslizamiento limitado incluidos–, puede montar amortiguadores ajustables de forma opcional y lo que denominan en la marca como ‘handling pack’, que incluye muelles, amortiguadores y estabilizadoras un 25% más firmes.

El fundador y director de Inverted, Harry Millington, dijo: "Con una pasión por el Range Rover clásico y el deseo de preparar este modelo icónico para el futuro y reducir el impacto ambiental, fundé Inverted. Como parte de este espíritu, tomé la decisión consciente de reciclar y reutilizar las baterías Tesla existentes, en lugar de aumentar la huella con nuevos módulos intensivos en carbono".

Cada coche requiere un trabajo de entre 12 y 18 meses. El Range Rover donante lo pone la propia Inverted, para luego ser desmontado, restaurado, adaptado a sus nuevas exigencias y entregado a su propietario. También se modifican algunas cosas como el equipamiento tecnología –se montan cosas como Apple CarPlay y Android Auto, puertos USB, aire acondicionado moderno… –.

Se incluyen tres modos de conducción: Eco, Sport y Off Road, cada uno de los cuales ofrece una salida de potencia específica, así como una respuesta al acelerador diferente.

"Cada automóvil se restaura cuidadosamente y se adapta a las especificaciones individuales del cliente", afirma Millington. "Sin impuestos de circulación, congestión o cargos ULEZ y cero emisiones, nuestro Range Rover Classic electrificado ofrece una conducción sin esfuerzo, cómoda y confiable".