El mundo aún no está listo para el Nissan GT-R eléctrico

Hace tan solo unos días, Nissan presentó un coche conceptual que anticipa cómo será la primera generación completamente eléctrica del GT-R. Su nombre es Hyper Force Concept y es una bestia de 1.341 caballos de potencia, con una estética que irremediablemente nos recuerda a Godzilla.

Ahora bien: este coche aún está lejos de ser una realidad. Muy lejos. Y el motivo es muy simple: Nissan quiere esperar a las baterías de estado sólido y, ahora mismo, esta tecnología todavía es una promesa. Por lo que el Hyper Force es más una declaración de intenciones que un compromiso.

En el horizonte de Nissan, figura la inauguración de una fábrica dedicada a baterías de estado sólido en 2025, la finalización de todo el trabajo de ingeniería inicial en 2026 y el debut en un vehículo de producción en 2028. Por lo que ése es, en el mejor de los casos, el año del debut del GT-R eléctrico.

"El mayor enemigo de los hiperdeportivos es el peso. Las baterías son pesadas, así que tenemos que esperar hasta que las baterías de estado sólido sean una realidad, hasta que sean estables y listas", ha dicho el director de Producto de Nissan, Iván Espinosa, en declaraciones a la revista inglesa Autocar.

"Con las mejoras en densidad –energética–, podremos tener un empaquetado mucho mejor que mejore la aerodinámica y el comportamiento general del vehículo, a la vez que mantenemos el esquema de un 2+2".

El Nissan GT-R de combustión pesa algo más de 1.700 kilos. Electrificarlo, inevitablemente implicará un incremento –ahí están los 2.300 kilos del Rimac Nevera, el hiperdeportivo eléctrico de referencia en estos momentos–. Con las baterías de estado sólido, sin embargo, Nissan espera mitigar esta ganancia porque tendrían el doble de densidad que las actuales. Hasta 2028, sin embargo, nada de nada.