El Land Rover Defender dice adiós tras 68 años de producción

Acaba de finalizar la producción de uno de los automóviles que marcaron una época en la historia de las cuatro ruedas. Al igual que el Porsche 911, el Mazda MX-5 o el Corvette, el Land Rover Defender ha permanecido fiel a sus principios desde 1947. Duro, resistente y fiable, la marca se ha resistido a cambiarlo radicalmente durante las últimas décadas y ha preferido enterrarlo honrosamente antes que profanar su nombre.

Fue a partir de los 90 cuando adquirió esta dneominación, antes simplemente había sido el Land Rover, el original. Como otros grandes coches como el Beetle, surgió como respuesta a una necesidad, en este caso el fin de la guerra británica y la necesidad de un vehículo robusto y con capacidad de carga para labores agrícolas, militares y civiles, y también como respuesta al Jeep.

El 29 de enero de 2016, uno de los iconos del automovilismo finalizó su producción en la fábrica de Solihull. Desde hace varios años se venía venir aunque la marca alargó un poco más su existencia debido a un último impulso en las ventas antes de desaparecer –en 2015 sus ventas aumentaron un 40%-.

El gran éxito que tuvo el Defender en todo el mundo le permitió alcanzar el hito de las 2 millones de unidades fabricadas. Esta unidad fue subastada por la casa Bohmans londinense yl a puja alcanzó las 400.000 libras –unos 520.000 euros- y sus beneficios fueron donados a labores humanitarias en Nepal.

Otra versión muy especial fue el Defender Heritage comercializado en 2015 y que a través de múltiples detalles recuerda al original de los años 50. Los cambios en la parrilla frontal, el color verde genuino de los Land Rover de época lo hacen un objeto de coleccionista.

58 años después, es ahora cuando comienza la verdadera leyenda. Hasta siempre.