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El dueño de Rebellion ve su sueño del Dakar convertirse en humo

Raymond Blancafort

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30 Dic 2021 - 16:00

Alexandre Pesci ha visto su sueño del Dakar convetirse en humo –nunca mejor dicho– antes de empezar. En el shake down, el DXX RD, construido por Romain Dumas, que pilotaba se incendió y ardió por completo.

Y nunca mejor dicho. El dueño de Rebellion, la firma de relojes que es cronometradora oficial del Dakar, la misma que puso en pie el mejor equipo privado de Le Mans y el WEC en LMP1, que consiguió derrotar un par de veces a Toyota, ha visto su sueño esfumarse, como si el Dakar se hubiera rebelado contra él.

Alexandre y su copiloto Stephan Khuni pudieron salir del coche y convertirse en testigos impotentes de cómo el fuego consumía su coche mientras una columna de humo subía hacia el cielo.

Su baja es la primera que se produce este año, si no contamos las que se han producido a causa de la covid-19. Pero esto es diferente.

Los más veteranos seguidores del Dakar habrán recordado los tiempos en los que ver arder un coche en el Dakar era normal. Eran tiempos en los que no había GPS, ni Iris Track. La columna de humo negro que se formaba servía de aviso para que la avioneta y el helicóptero de seguridad supieran que había un incidente/accidente y acudieran al rescate. Y de paso, la foto del coche ardiendo era la prueba para que la compañía de seguros pagara la indemnización contratada por la destrucción del vehículo.

Pesci no es un novato en el Dakar. Corrió en las dos ediciones de Arabia Saudí, terminó en 43ª posición en el 2020 y abandonó el año pasado en la novena etapa tras una serie de vueltas de campana que dañaron la estructura de seguridad. Todo ello tras múltiples problemas de amortiguadores, que se rompían en cada etapa.

El RXX DR está inspirado en el Peugeot 3008 DKR y el equipo alineaba dos coches. El segundo en manos de Romain Dumas, piloto y preparador, ganador de las 24 Horas de Le Mans y actual hombre récord del Pikes Peak con el Volkswagen eléctrico.

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