El diseñador del Mercedes CLS tienta a James Bond

En ese sentido, el diseñador jefe de Mercedes, Gorden Wagener, ha considerado el carácter de dos de los modelos de la marca en relación el espíritu de dos de sus coches. "El CLS sería para James Bond, mientras que el GT Concept sería para Jason Bourne. Ese sería el enfoque de ambos coches", comentó Wagener.

El próximo CLS se quedará fuera de los motores V8 y llevará motores de cuatro y seis cilindros, mientras que el AMG GT sí que llevará el V8 biturbo.

LOS MEJORES COCHES DE JAMES BOND

Pero si algo ha definido al agente más famoso de la ficción, ha sido el llevar grandes coches. Además de su buen gusto para la elección de sus conquistas, el británico ha tenido siempre a su disposición modelos lujosos y potentes. Vamos a ver los mejores de ellos.

Uno de los últimos es el Aston Martin DB10, un modelo conceptual que apareció en la película 'Spectre'. El coche nunca llegará a la producción, pero sí que adelanta líneas de futuros modelos. Llevaba un motor V8 de 4.7 litros.

Aston Martin DB10

Pero si hablamos de Aston Martin, que es la marca que siempre se asocia con 007, hay un coche que le ha definido a lo largo de toda su existencia. Es el precioso DB5, que apareció por primera vez en 'Goldfinger', pero también en otras como en las más actuales 'Goldeneye' o 'Casino Royale'. El elegante deportivo no aparecía en la novela de Ian Fleming, pero era el coche más actual de la marca en 1964, y se usó para la película. Con todos sus aparatos de defensa y ataque, lo mejor era su seis cilindros en línea de 4.0 litros y 282 caballos, junto con su precioso diseño italiano de Touring.

Aston Martin DB5

Uno de los momentos más polémicos de toda la saga fue cuando Bond, arquetipo inglés, se pasó a los coches alemanes. Más concretamente a los BMW. En 'Goldeneye', 'El Mañana Nunca Muere' y 'El Mundo Nunca es Suficiente', utilizó respectivamente un Z3, un 750iL, y un Z8. Pero es que resultaba extremadamente difícil resistirse a las atractivas curvas del Z3 y del Z8, y más todavía en el caso de este último, diseñado por Henrik Fisker. Por su parte, el Z3 envejece de maravilla, justo igual que el agente al servicio de Su Majestad.

BMW Z3

A partir de ahí volvió a los Aston Martin. Pero a James le ha tocado llevar o le han llevado en casi todo. Difícil olvidar el espectacular Lotus Esprit que era también submarino en 'La Espía Que Me Amó'. El Esprit, diseño de Giugiaro, pesaba sólo 898 kilogramos cuando surgió al mercado, e incorporaba un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros con 160 caballos.

Pero a Bond lo hemos visto también en un Citröen 2CV, el popular modelo francés pensado para el uso de los agricultores. Y una de las cosas más curiosas es que Bond, James Bond, jamás ha usado un Ferrari, que sí han aparecido en sus películas, pero nada de que James toque un italiano. Lo más italiano a lo que se ha subido fue el Alfa Romeo GTV6 en 'Octopussy'.

Mucho vehículo inglés, mucha elegancia, y mucha potencia. Y artilugios. Los coches de Bond son siempre uno de los grandes alicientes de sus películas. Porque todos, sin excepción, queremos la licencia de James. La de conducir. La otra se la puede quedar él.