Continental fabricará motores y baterías para coches eléctricos

Quien no evoluciona se extingue. Esta máxima ha sido así desde mucho antes de que Darwin enunciara su teoría de la evolución, y hoy lo es toda vía más en un mundo en constante cambio. Los negocios no son distintos y, lo que antropológicamente consideramos evolución, hoy toma forma de innovación y adaptación al mercado.

Continental lo sabe y, desde hace años, desarrolla soluciones para un sinfín de marcas de coches, lo que la ha llevado a ser la segunda empresa de componentes de automoción a nivel mundial. Hoy, el futuro del automóvil camina inexorablemente hacia la electrificación y el grupo alemán no quiere, ni puede, mirar hacia otro lado.

Así pues, el fabricante de neumáticos prepara la escisión de su división destinada a la fabricación de repuestos para motores de combustión para desarrollar una nueva empresa orientada a la fabricación de motores y baterías para vehículos eléctricos.

Según apunta Bloomberg esta nueva sociedad iniciará su actividad en 2019 y no descarta sacar al mercado una participación de su división de neumáticos, lo que debería ayudar a financiar la operación y los futuros planes de la compañía.

El plan es de producir sus propios motores eléctricos y baterías de estado sólido a partir de 2020, una tecnología que aún sigue en desarrollo pero que se postula como la clave para los vehículos eléctricos de carga rápida y gran autonomía.

Esta reestructuración del negocio genera también un movimiento en la estructura corporativa, puesto que desde 2009 la familia Schaeffer –Maria Elisabeth Schaeffler y su hijo Georg Schaeffler– controla la empresa con una participación del 46% y la escisión de una de las unidades de negocio podría suponer una redistribución del poder en la compañía.

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