Sainz ve difícil ganar si Peterhansel y Al-Attiyah no tienen problemas

Hoy es el día de descanso en el vivac del Dakar. Mañana empezará la etapa maratón y con ella el principio de la recta final de la prueba, que concluirá el próximo 15 de enero. Sainz afronta las jornadas decisivas de la competición a 40 minutos de Peterhansel y 35 de Al-Attiyah, obligado a remontar para defender la victoria de 2020.

Una navegación más compleja de lo previsto le ha costado un tiempo precioso en los primeros días de la prueba, pero Carlos espera que la situación mejore. Explica que hará pequeños ajustes con su copiloto Lucas Cruz para tratar de evitar que vuelvan a repetir los problemas.

Como ya hizo el jueves cuando comparó esta edición del Dakar con una gymkhana, Sainz ha vuelto a lanzar un dardo contra la organización.

"Estoy totalmente de acuerdo con que el rutómetro se entregue por la mañana, pero hasta ahora no hemos podido interpretar bien las descripciones en determinados puntos", ha dicho.

"El piloto sólo ve una página del rutómetro. Yo no sé leer un rutómetro ni me importa, porque mi tarea es conducir lo más rápido que pueda y la tarea del copiloto es decirme por dónde ir".

"Todo el mundo tiene su parte, pero ganamos y perdemos juntos. A veces el piloto hará un error importante y romperá la suspensión y otras veces será el copiloto quien lo cometerá".

"Eso forma parte del trabajo, pero, en mi opinión, no podemos hacer que el Dakar sea una carrera de copilotos súper-estrella. Tenemos que encontrar un buen equilibrio".

"Queremos hacer una segunda semana mejor. No hay duda de que trataremos de cambiar. No es garantía de que lo hagamos perfecto en todas partes, pero al menos no tendremos situaciones de perdernos como la primera semana.

"En mi opinión, el rutómetro es un poco más difícil de seguir. Cuando ellos hablan de ‘navegación’, no hablamos de navegación… Has de seguir las marcas, especialmente cuando hay muchas y se cruzan o hay puntos de control ocultos. No es fácil. Stephane y Nasser están haciendo un gran trabajo y nosotros no hemos podido".

Es tercero en la general y está a 40 minutos del líder. No ve imposible dar caza a Peterhansel y Al-Attiyah, pero asegura que necesitará ayuda externa.

"Algo grande tiene que pasarles a Stephane y Nasser. Si no pasa nada, no es posible –ganar–. Al final, lo que yo quiero es tener una semana limpia y disfrutar".

"En este punto de mi carrera, corro el Dakar por diversión y para tratar de ganar. Debo decir que no hemos disfrutado ni hemos hecho un buen trabajo en la primera semana. Tenemos que hacerlo mejor en esta segunda semana".

Ha declarado estar satisfecho con su Mini.

"Creo que tenemos un coche mejor que el del año pasado. El coche es muy rápido. Hay determinadas situaciones en las que tienes que levantar el pie y obviamente la aceleración no es la mejor comparada con un coche con tracción integral, pero estoy muy contento con el balance y el rendimiento".

"Cuando ves las diferencias entre los coches de dos y cuatro ruedas motrices, ves que las cosas están muy igualadas. Ellos están teniendo más pinchazos, pero menos que el año pasado. Es una carrera donde el piloto y la navegación tienen mucho que decir".