El Brexit, una seria amenaza para Rolls-Royce
La salida del Reino Unido de la Unión Europa supondrá un problema para muchas empresas automovilísticas como Rolls-Royce, que incluso contempla la posibilidad de tener que paralizar su planta de Goodwood.
La fecha clave es el 29 de marzo. Será entonces cuando el Reino Unido deje de formar parte de la UE. A día de hoy todo apunta a un Brexit que los expertos catalogan como 'duro', de tal forma que los fabricantes de coches se preparan ante lo que viene. Uno de ellos es Rolls-Royce, que no descarta el aumento del coste de sus vehículos o sufrir retrasos en la producción por problemas a la hora de recibir componentes. Incluso se plantean tener que paralizar su fábrica situada en Goodwood. Si un solo componente se retrasa por problemas en la aduana la producción se verá afectada.
Rolls-Royce se pone en el peor de los supuestos, y ya prepara medidas como la búsqueda de nuevos métodos de importación de componentes al estilo de lo que hizo Aston Martin. Que estos lleguen en avión en lugar de en barco puede ser una solución. Sólo el 8% de los componentes que utilizan es de origen británico. En total son 600 fabricantes en todo el mundo los que suministran piezas a Rolls-Royce, 32.000 diferentes. La firma no descarta adelantar su parón de producción anual de dos semanas al mes de abril.
A pesar de las dificultades que se prevén por el Brexit, Rolls-Royce no ha contemplado en ningún momento la posibilidad de fabricar sus vehículos fuera del Reino Unido. Además la firma de lujo está atrapada por su propia forma de ser. Como cada unidad está fabricada bajo petición expresa de un cliente, no puede permitirse el lujo de acumular stock en otro país aunque fabriquen en el Reino Unido como sí hace Aston Martin, que guarda un considerable número de vehículos en un almacén alemán.
El Brexit, como decíamos, es todo un dolor de cabeza para los fabricantes afincados en el Reino Unido. Por ejemplo Jaguar Land-Rover tiene intención de despedir a 4.500 trabajadores para afrontarlo, aunque en esta decisión también influye y mucho la bajada de ventas en China. Honda, por su parte, va a adelantar su detención de producción anual en su planta de Swindon para que éste se realice pocos días después del 29 de marzo.
