FÓRMULA E

Berlín ePrix: La Fórmula E vuelve a la capital alemana

17/05/2018 09:35

Berlín es parada obligatoria de la Fórmula E desde los inicios de la categoría, pero no siempre celebró su ePrix en el mismo lugar. El evento alternó dos escenarios: el bulevar Karl-Marx-Allee, con la Puerta de Brandenburgo como telón de fondo, y el aeropuerto de Tempelhof. La temporada pasada el espectáculo consistió en dos pruebas, pero este año sólo tendrá una y será la novena cita de la temporada. Zúrich y las dos carreras de Nueva York pondrán punto final a un campeonato apasionante.

Alemania tiene una gran herencia automovilística, de ahí que sea lógica la pasión de sus aficionados por la Fórmula E. Berlín tiene 3,7 millones de habitantes y si sumamos la región de Berlín-Brandenburgo, la cifra asciende a seis millones. Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de dividió con un muro, que separó la parte oriental de la occidental. Éste se derribó en 1989, para volver a unificar a la capital alemana.

Se estima que en Berlín, el 40 % de las emisiones contaminantes provienen del tráfico. El Caso Volkswagen colocó a una de las principales industrias alemanas, la producción de automóviles, en el punto de mira, pues se sospechaba que los fabricantes de automóviles producían sus unidades sin cumplir con las regulaciones de control de emisiones.

Desde ese momento, muchos de los fabricantes como Porsche, BMW, Mercedes y Audi han centrado su atención en la Fórmula E para ayudar a desarrollar vehículos eléctricos más sostenibles y de cero emisiones.

El Aeropuerto de Tempelhof, a sólo cinco kilómetros de la Puerta de Brandenburgo, se construyó entre 1936 y 1941. El complejo refleja el pensamiento arquitectónico nazi, pero también representa un hito en la ingeniería civil. Se convirtió en un símbolo de la libertad debido a su uso por parte de los estadounidenses, que lo convirtieron en un puente aéreo entre 1948 y 1949.

El edificio ha funcionado como sede de eventos desde 2008. El antiguo hangar de aviones atrae aún hoy a gente de todo el mundo, pues allí se celebran conciertos y congresos, entre otros eventos. 

El trazado del ePrix de Berlín tiene una distancia de 2.375 kilómetros, diez curvas –cinco a izquierdas y cinco a derechas– y con dirección en sentido contrario a las agujas del reloj. Se construyó dentro del aeropuerto de Tempelhof y los pilotos deberán completar 45 vueltas al mismo.

La superficie de la pista es muy particular, aprender a sacar el máximo de los neumáticos será la clave para encontrar rendimiento absoluto y durabilidad. La pista es resbaladiza y abrasiva, sin duda un gran reto para Michelin. 

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