Bentley Mulsanne 2016: Lujo al cuadrado

Con 400 horas de trabajo por vehículo, las posibilidades de personalización del Mulsanne son notables. En su exterior y al margen de la paleta de 24 colores para su carrocería, nos encontramos unos nuevos faros LED adaptativos que se dibujan sobre un frontal reconocible que adopta ligeros cambios en la parilla. Por su parte, en el habitáculo crece todavía más la sensación de lujo con acabados en madera y piel e inserciones de metal. Estrena nuevo equipo de navegación, sistema de entrenenimiento y equipo de música.

La gama Mulsanne arranca con un motor V8 de 6.75 litros que desarrolla 512 caballos y 1.020 Nm de par máximo. Este motor turboalimentado lo podemos encontrar en la versión normal de este sedán o en el Mulsanne Extended Wheelbase, el modelo de batalla larga. El propulsor está asociado a un cambio ZF de ocho relaciones, lo que permite a este sedán de 5,3 metros de longitud conseguir una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en unos destacables 5 segundos.

Bentley dibuja la versión Mulsanne Speed para los que quieren combinar hasta la máxima expresión la deportividad y el lujo. En este caso el propulsor V8 Twin-Turbo alcanza los 537 caballos de potencia. La aceleración mejora en 1 décima de segundo y su velocidad máxima llega a los 305 kilómetros por hora. En esta versión se ha hecho un trabajo intenso sobre el chasis -más que en sus hermanos- y se han hecho ajustes en las suspensiones y otros elementos para ofrecer un comportamiento más deportivo.